jueves, 12 de febrero de 2015

Empresas modelo

Sabíamos ya que las grandes empresas españolas, las del Ibex 35, habían trascendido nuestras fronteras hace tiempo y podían equipararse a las mejores del mundo en sus respectivos sectores.  Sabíamos que las grandes empresas españolas, eran las que mayores excedentes han generado, desde que se inició la crisis, no ya solo de la U.E., sí no de toda la OCDE. Sabíamos que las grandes empresas españolas, contaban en su staff con los ejecutivos y directivos mejores pagados de Europa. Pero ahora nos estamos enterando que...

Las grandes empresas españolas, tienen en su mayor parte alguna sociedad radicada en paraísos fiscales allende de los mares. Los desequilibrios salariales en las grandes empresas españolas alcanzan magnitudes únicas en Europa, dándose algunos casos en que la diferencia entre el que menos gana y el que más, puede ser de 1.000 veces el salario del primero. Las grandes empresas españolas se están arrogando la mayor parte de las privatizaciones en los servicios públicos. Las grandes empresas españolas pagan un porcentaje ridículo de impuestos, aun teniendo de salida unos tipos equiparables al del resto de Europa, gracias a todas las desgravaciones fiscales que pueden permitirse. Pues no solo y con eso y otras tantas cosas…

Resulta que las grandes empresas españolas, a pesar de su presumida liquidez y todas  sus prebendas son una auténticas morosas y, a consecuencia de ello, están llevando de la manera más impune a miles de pequeñas empresas y autónomos, a la ruina.


3 comentarios:

  1. Es lo que tiene el monopolio, juego sucio lo mires por donde lo mires.

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  2. Este problema tiene dos enfoques:

    A) Es culpa de las personas que gestionan esas empresas.
    B) Es culpa del sistema que permite estos malabares fiscales.

    Lo cierto es que si las personas no son capaces de conducirse por un código moral que aplique el sentido común y la honestidad, entonces la ley tendrá que prever el escaquismo y atajarlo con restricciones en consecuencia.

    No es de recibo que esas grandes empresas, multiplicando sus beneficios anuales, nos vendan la moto de que están atravesando problemas de liquidez. Aquí algo falla; o fallan las empresas, o falla el gobierno... o falla la humanidad.

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  3. Las grandes empresas han hecho del uso y abuso, desde siempre, su capa un sayo. Deberían existir mecanismos legales que, en casos como estos, fijaran unos plazos para sus compromisos de pago, una vez que sabe bien cuales son las terribles consecuencias para sus acreedores. De hecho, conozco casos en los que se niegan a vender a estas empresas, si no es... "con las perras por delante".

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