lunes, 24 de octubre de 2011

ETA, ha estallado la paz

Rememorando la novela de Gironella, aunque no se tratara ahora de ninguna guerra por mucho que la organización terrorista se haya empeñado en justificarlo así durante 50 años, menos aún desde la llegada de la democracia, por fin podemos estar contemplando el fin de una época. Es cierto, aún queda mucho por hacer, y nunca podremos tener la absoluta garantía de –como ha ocurrido con otras organizaciones de similares características, dada su estratificación de carácter horizontal-, de que alguno de sus componentes renieguen de lo acordado y puedan cometer alguna acción violenta, pero da la clara sensación de que el terrorismo organizado ha tocado a su final en España.

Ha sido un largo camino de terror y muerte. Quizá, hasta entendido, en un momento dado durante el franquismo. Al que se le ha combatido con todos los medios posibles –incluso al margen de la legalidad-. Con el que los presidentes Suarez, González, Aznar y Zapatero han intentado hablar cara a cara sin éxito. Ahora no podemos esperar tampoco de ETA que, en el corto plazo,  también reconozca el horror de sus crímenes, que pida perdón a las víctimas o que, de inmediato, permita el desmantelamiento de sus arsenales. Al fin y al cabo ningún grupo terrorista similar lo ha hecho de inmediato e incluso ha tardado años en hacerlo. Y hasta –queramos o no, nos guste o no-, la democracia tendrá que poner otra vez la otra mejilla y tendrá que hablar nuevamente con ellos. No sé de qué y tampoco creo que tenga que importarnos en exceso, menos ahora, porque el derecho a vivir en paz quizá exija sacrificios –que no el perdón-, y esto queda por encima de todo.

Esperemos que la clase política este por una vez a la altura y, ni en beneficio de unos o en detrimento de otros, se utilice en esta eterna campaña electoral este tema como en tantas otras ocasiones. Aunque, por desgracia, no podamos esperar lo mismo –y así lo está demostrando-, de una parte de su industria mediática.

No hay comentarios:

Publicar un comentario