Gracias Alcalde, con perdón.

Miguel Celdrán, Alcalde de Badajoz

Ayer he recibido la llamada de unos amigos forasteros –que no forajidos-, que tenían intención de pernoctar en Badajoz y conocer, aunque fuera de paso, la ciudad. Se encontraban sorprendidos y dudaban ya de ello preocupados por las declaraciones, aparecidas en la portada del diario de la localidad, en las que el alcalde de la ciudad afirma que en Badajoz “hay más armas que en Vietnam”. Alarmados ante tamaña afirmación y ante la presunción de una ciudad tomada por la violencia, por mucho que me he esforzado, no he conseguido que no hicieran caso de tales palabras, advirtiéndoles que no eran más que fruto del desasosiego de Miguel Celdrán ante una serie de sucesos muy concretos y que nada tenían que ver con la realidad del día de a día de la ciudad. Pero, evidentemente, las palabras del alcalde habrán de tener mucho más peso y credibilidad que las de un humilde ciudadano y de ahí que mis amigos hayan decidido pasar ese día de descanso previsto en Cáceres antes que vérselas en una ciudad tan “amenazada” como Badajoz. En fin será a mí a quien me toque desplazarme a esa hermosa ciudad de Cáceres, para poder pasar un día con mis amigos, mientras su alcalde no proponga también otro destino.