sábado, 14 de abril de 2012

La orquesta del Titanic

Anda uno, por aquello de la estacionalidad, absorto en el trabajo -bien preciado hoy en día y que a la vista de los acontecimientos más lo será con el paso del tiempo-, que no puede dedicarle el tiempo que quisiera a desparramar sus ideas y sus desencantos en esta humilde bitácora y dar rienda suelta a los comentarios de quienes se atreven a escudriñar por sus páginas cada vez que advierten una nueva presencia suya. Pero no por falta de ganas y menos aún ante el alud de despropósitos que cada día asoman a las noticias de este país, de este continente y de este mundo tan imperfecto que nos ha tocado compartir con toda esa sarta de vándalos que, de chaqueta y corbata, se empeñan en hacernos la vida más difícil y el futuro más incierto.

Esta semana nos hemos sobresaltado con toda una serie de escopetazos que rayan lo insensato, desde que la prima de ese tal riesgo sigue haciendo la puñeta a diestro y siniestro hasta ese engendro de normativa que quiere hacernos callar en internet y menos aún convocar al ágora a los que no tenemos ningún apego a este condenado sistema dominado por unos cuantos ricos que están llenado el mundo de harapientos para satisfacer sus bolsillos y sobre todo su ego. Mientras tanto nos arruinan convirtiendo la deuda privada de nuestros banqueros en deuda pública para satisfacción de los mismos, sanear sus cuentas y de paso llenar sus alforjas a costa de la perdición del pueblo.

Dijo el dicho que “ya vendrá quien me hará bueno”, y si a desatinos parecía que no hubiera quien ganara a Zapatero tuvo que llegar un imberbe registrador que enfundado de presidente del gobierno, con su corte de generales en servicio del poder del dinero, está ahondando en la materia para llevar a la miseria a todo un país entero. No es para menos, si hay que cumplir esos objetivos que un tapón de alberca germano, o mejor dicho germana para más acierto, dice que hemos de cumplir para que sus bancos, que no su pueblo, no acaben también con su culo en el vertedero.

Por último, aunque me gustaría extenderme más y ser como de costumbre mucho más preciso que escueto, me he tenido que llevar las manos al poco pelo que en la cabeza todavía me encuentro, cuando he visto a no sé qué ministro poniendo el grito el cielo ante lo que en Argentina parecen querer hacerle a una multinacional que dice ser de España pero, que yo sepa, de la que ninguno cogemos dividendos. A saber que harán por esos lares que no hayan hecho ya otros cuando no se les pone coto ni remedio pero que a buen seguro distará mucho der ser propiciadora del beneficio de los que tienen menos. Ya nos gustaría a los que aquí andamos dándonos cacharrazos para salir adelante de este entuerto, que nos defendiera el ministro con la misma vehemencia ante nuestros “socios” europeos, antes que dejarles que arruinen nuestras vidas con tanta impunidad como respeto.

En fin, se me ocurrió hoy que hace cien años que se hundió ese animal del lujo y el esperpento que fue el Titanic, titular este chorro de versos en recuerdo de aquella orquesta que tocaba impasible mientras se hundía el barco al fondo de los infiernos. Como nuestros políticos, cada vez menos representantes del pueblo, que siguen tocando la misma melodía a la par que nos quedan en los huesos.

4 comentarios:

  1. El patio está cada vez peor, y hoy me he enterado de que el rey había ido a Boswana a cazar elefantes y se ha herido en la cadera. ¡República ya! ¡Rey, dimisión! Esto ya es intolerable. Un canalla matando elefantes, por mucho que sea rey. Mi indignación no conoce límites.

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    1. Es verdad... manda huevos!! También me enteré esta mañana. Ni siquiera es discreto. Claro que si no le hubiera pasado nada... SEGURO QUE NO NOS HUBIERAMOS ENTERADO!!!

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  2. Acertada comparación; el barco se hunde y la orquesta toca. Pero ocurre que es una orquesta de payasos, y su fuerte no son los instrumentos -de ningún tipo-, más allá del matasuegras. Espero que esto se detenga de una vez.

    En cuanto a lo que dice Lorenzo del rey, es cierto, y no quepo en mí de asombro. Se ve que no es estrictamente incompatible ser campechano con ser un HDP. Quizá escriba algo al respecto.

    Un saludo.

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    1. Ya le he contestado a Lorenzo. Hombre, por favor, con la que esta cayendo y se va el tio a Bostwana a cazar elefantes!!! Como decía mi madre: pa mear y no echar gota!!

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