domingo, 9 de septiembre de 2012

Rebelión Monago

Dicen las malas lenguas que J. Antonio Monago, el singular presidente de la Junta de Extremadura –o Gobierno de Extremadura como quiere llamársele ahora-, tocó diferentes puertas de la política partidista hasta que encontró acomodo en el Partido Popular. Que su intención era pasar a la historia y que, ensimismado por su ego, no le importó entrar a formar filas de uno u otro lado. No sabemos, ni probablemente lo sepamos nunca, si esto es cierto pero lo que sí que es verdad que un molesto grano en el trasero del PP aparece alguna vez que otra, cuando nuestro insigne presidente abre la boca en uno u otro escenario, sobre todo  en uno tan extraordinario como lo es el del Teatro Romano de Mérida y en un acto tan señalado como el del Día de Extremadura.

Tampoco sabemos si las afirmaciones hechas en ese foro –la Junta de Extremadura asumirá la subida del IVA de la cultura y del material escolar y aportará una renta básica para las personas sin ningún tipo de ingreso-, son propias o forzadas por su, cuando menos también, singular pacto con Izquierda Unida que le permite gobernar en la comunidad autónoma extremeña. Un pacto contra-natura que hizo correr ríos de tinta hace poco más de un año cuando el PP tuvo que recurrir a su polo más opuesto para ejercer su caudillaje por estas tierras después de décadas a la sombra del PSOE.

Aún más cuando IU, en las antípodas del pensamiento ideológico popular, osa asaltar supermercados, aún con fines altruistas, en la misma capital de Extremadura a solo unos cientos de metros del despacho del presidente. Curiosa alianza ésta entre los que defienden la causa obrera y los que, a juicio de su homólogo nacional Mariano Rajoy, justifican sus recortes al subsidio del desempleo con miras a incentivar la búsqueda de trabajo de los desempleados. Jadeado además desde los bancos de su partido en el Congreso de los Diputados, incluso con el famoso ya “que se jodan” de la hija de nuestro querido y admirado Carlos Fabra y a pesar de tamaño desatino. O lo que es lo mismo, cómo proclamar con la boca llena que los españolitos de a pie somos poco menos que unos vagos irreductibles que pasamos los días a  la espera de jubileo y pandereta.

En fin, no sin un marcado escepticismo, no podemos más que recibir de buen grado las palabras del Sr. Monago pero, habrá que esperar acontecimientos, no quede esto en el habitual “donde dije digo, digo Diego” y lo que, si cabe, es más importante aún  ¿será capaz de expresarse con la misma contundencia y en los foros precisos, ante sus compañeros de viaje del PP?

2 comentarios:

  1. Vi su discurso ayer en las noticias (al menos una parte), y no sé qué le lleva a tomar esas medidas, pero bienvenidas sean. La cultura hay que incentivarla, reduciendo el precio de los materiales escolares, etc., y no subiéndoles el IVA para convertirla en un privilegio de las élites. Con lo de la renta básica tres cuartos de lo mismo; si los desfavorecidos ven sus derechos recortados, solo les queda morirse de hambre. A mí no me importa que sean de derechas o de izquierdas siempre y cuando gobiernen con sentido común y antepongan a las personas a los beneficios económicos. Que digo yo que, en cualquier partido, siempre hay ovejas negras que nadan contracorriente.

    Un saludo.

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  2. U ovejas blancas, que nunca se sabe. Aunque ese no creo que sea el caso de Monago ante otras "medidas" que esta tomando en otros aspectos.

    Lo de derechas o izquierdas debería responder más que a una mera ubicación en las Cortes Generales francesas del SXVIII pero, a la vista del modo de actuar en los tiempos actuales de uno u otro lado, resulta dificil de diferenciar.

    Un saludo.

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