viernes, 3 de mayo de 2013

Perfidia futbolera

El R. Madrid y el F.C. Barcelona han caído derrotados en las semifinales de la Champions League y por dos equipos alemanes –que también hay que joderse-. Pero ese no es el problema, el problema radica en el tratamiento que la prensa deportiva, entiéndase por esta no solo a la prensa escrita sino también a la radio y la televisión, especialmente a estos que, de una u otra manera, conforman otro “tdt party”, donde parece exteriorizarse, sin ningún tipo de rubor, una especia de estropicio o fracaso por tal motivo, como si de una nueva Armada Invencible se tratara.

Por una parte un supuestamente devaluado R. Madrid que no acaba de lograr “la décima” –para los ajenos a la enjundia futbolera, su décimo título de Campeón de Europa-, ya dicen sus incondicionales de la susodicha prensa tendrá que ir pensando en nuevas y, cómo no, multimillonarias mega-estrellas a fin de no permitir mayores agravios. Pero especialmente más el F.C. Barcelona que, según sus devotos seguidores y sus más acérrimos infieles, tras caer goleado por su rival de la ínsula bávara, han proclamado su más absoluto declive y decadencia. Curiosa forma esta de ver tales “estropicios” cuando el primero ha alcanzado la semifinal de la competición, va a quedar segundo en la liga española –después de haberla ganado con suficiencia el pasado año- y aún le queda por disputar la final de la Copa del Rey, de la que parte sin duda como gran favorito a tenor de lo que dicen las mismas huestes y aún entonces le quedará por disputar aún otro título, la Súper Copa de España.

No digamos ya del F.C. Barcelona, flamante virtual ganador del campeonato de liga, también con cierto arrojo y casi nula competencia, como su eterno y capitalino rival compartiendo honores en la Champions y con un currículum de aquí te espero en los últimos 5 años que, difícilmente, podrá ser igualado en la historia del fútbol europeo. Sin embargo, y a pesar de todo esto, ambos clubes han pasado de héroes casi a villanos en un abrir y cerrar de ojos y lo de menos, es que sus rivales por desgracia suya y, en especial, de los medios que tanto les enaltecen hayan sido no solo mejores sino incluso muy superiores. Y lo peor es que no ha sido por accidente, si no, por que como ocurre siempre en el deporte no se puede ser siempre el mejor, entre otras cosas porque el mejor solo puede serlo uno y, en esta ocasión –aunque tengamos que jodernos nuevamente-, son dos equipos alemanes los que han resultado ser mejores que los nuestros.

La actitud de la más que defenestrada prensa deportiva –por mucho que, en el caso de la escrita, sea la de mayor tirada de este país, que lo mismo ocurre con el “Pronto”, esa revista de papel grueso y del corazón que tantas señoras dicen que compran solo para ver las recetas aunque ello vengan haciéndolo desde que los sumerios inventaran las letras-, no viene a ser más que una extrapolación de la codicia y la vanidad por la que se rige la sociedad en tantos y tantos aspectos. Y no falta detalle en ello cuando vemos como nuestras empresas intentan ser “competitivas” –ese mal que nos azuza desde hace ya demasiado tiempo-, por el camino de la devaluación salarial mientras sus altos ejecutivos multiplican sus emolumentos hasta el infinito y más allá. Por mucho que nos preguntamos tantas veces para qué querrán tanto si ni en mil vidas tendrían tiempo para gastarlo.

Por volver al ejemplo del fútbol la pérfida idea que se transmite desde los medios a los aficionados y, peor aún, a sus incondicionales, es que el fútbol es propiedad solo de unos pocos y cuando algún que otro advenedizo se sube a las barbas de los elegidos no lo es por mérito propio sino por desmérito de estos. Siempre recordaré una rueda de prensa del inefable Luís Aragonés como entrenador del R. Oviedo, hace ya unos cuantos años, cuando después de vencer al R. Madrid solo se le instigaba sobre los errores cometidos por cuan tan poderoso rival. Ante tamaño desatino el insigne míster se atrevió a responder algo más o menos así: “Llevan ustedes largo rato preguntándome que ha hecho mal el Madrid para que le haya ganado el Oviedo y todavía no me ha preguntado ninguno de ustedes que hemos hecho nosotros para derrotarles. Pues bien el Madrid ha sido, es y será siempre mejor al Oviedo pero hoy, el Oviedo, ha sido superior”.

Así que, pase lo que pase de aquí a final de temporada, hasta principios de la siguiente tendremos día y noche un ir y venir de noticias, rumores en su mayoría, encaminadas a reinventar para el mayor de los éxitos a Madrid y Barcelona, aunque para ello tengan que pasar incluso por encima de todas las leyes y normas adscritas al resto de los mortales. Pero eso, ya es otra historia.

“Tres cosas hay destructivas en la vida: la ira, la codicia y la excesiva estima de uno mismo”. (Mahoma)

 

2 comentarios:

  1. Coincido con quienes afirman que, para la ciudadanía, no hay mejor droga que el futbol y los deportes de naturaleza pasiva.

    Un saludo

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    1. Y que lo digas Juliana y te lo dice un aficionado al fútbol.

      Un saludo

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