De Pedro Sánchez es de agradecer que haya aceptado reto semejante en el mejor programa político y social de la televisión y donde la banalidad de la clase politica y los plutócratas se topa de bruces con la realidad. Pero Pedro Sánchez, como en el resto de los casos, defrauda. Y no es que no aporte cosas interesantes pero le falta lo más importante: credibilidad. Por mucho que reconozca errores y no esgrima el "esto es lo que hay" que más o menos es lo que vienen a decir todo el resto de pusilánimes al servicio y merced del capital, la acumulación de causas contra el partido y la pervivencia en él de muchos de sus dinosaurios hace casi imposible un ejercicio de fe en el mismo.
Si Pedro Sánchez quiere recuperar el terreno perdido durante la última década, tiene que ser mucho más contundente y renovar el partido de arriba a abajo. Probablemente en los pocos meses que quedan no tenga tiempo suficiente para evitar una debacle electoral, pero será el coste que tendrá que pagar si el PSOE quiere recuperar su identidad.
Yo a Pedro lo veo muy pendiente y preocupado de los monitores, de la imagen que da; cuando valoro a un político, pienso que eso debería ser lo último en su lista de prioridades. Y ya veremos qué pasa con la presidenta andaluza, porque me da a mí que en el PSOE hay una lucha interna, quizá tácita, por el cetro de poder.
ResponderEliminarEntre tanto, otros grupos "minoritarios" amenazan con llevarse el gato al agua. No sé por qué me da a mí que, al final, Los ciudadanos vamos a perder de todas formas.
Yo creo también que Pedro Sánchez está más ahora por preocuparse de que se le conozca de mandar un mensaje concreto. Amén de que dudo que, al día de hoy, tenga ese mensaje. O siquiera que le dejen hacerlo más allá de lo "oficialmente correcto".
EliminarLo que si creo que tiene claro Pedro Sánchez es que si, por algún momento se le ve un atisbo de admitir la posibilidad de pactar con el PP, a estas alturas, será el fin de su carrera política y la del PSOE.
Un saludo.