martes, 20 de diciembre de 2016

La mayor de las tragedias

Decía Aristóteles que «la única verdad es la realidad», sin embargo la realidad de eso que se llama la clase dominante compuesta por un buen número de plutócratas y sus políticos de cabecera dista un auténtico abismo de esa otra realidad  diaria de la calle que, quiérase o no, es la de la inmensa mayoría de los demás...

3 comentarios:

  1. Es dificil escribir sobre eso. Es indignante que a estas alturas de la humanidad, abolida la esclavitud, conseguido el voto pra las mujeres, haber pasado por dis grerras debartadores, haber creado la Organización de Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, etcétera, no hayamos sido capaces de prohibir las guerras; y no solo eso, sino dedicar nuestra inteligencia para fabricar armas cada vez más destructivas.
    Es realmente escandaloso. Y para colmo de males, no se presta ayuda a inocentes que huyen de la guerra. Como creo que una vez dijiste, hemos retrocedido escandalosamente en humanización, no tenemos nada de lo que se llama civilización.
    Por añadidura ahora se nos dice que muchos países han aumentado el dinero dedicado a la fabricación de armas. ¿¿Pâra qué? Para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
    Termino. Un saludo

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  2. Es vergonzoso e intolerable , pero los ciudadanos españoles en general poco o nada pueden hacer , sin embargo una forma de comenzar , difícil pero no imposible seria empezar por este país que falta le hace , en temas de pobreza , de justicia , de corrupción , de mal trato , incluso de derechos humanos , ! comencemos por este país ! y algo pude que mejore el mundo si aquí demostramos que somos capaces de hacerlo. Un largo viaje comienza con un primer paso . Salud

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  3. Dice Stephen Hawking que no le gustaría que los alienígenas alcanzaran nuestro planeta. Su razonamiento lo basa en que el, sin duda, superior avance tecnológico y científico que supone tal hecho, no implica que vinieran en son de paz. Y es que 50 siglos de nuestra propia historia de la humanidad así lo demuestran. Y no le falta razón aunque reconozco que, en lo que a mi respecta, no sabría decir si mi afán por la curiosidad queda por encima o no de mis temores.

    Pero sí que es objetivamente cierto que ni siquiera nuestra reciente historia europea nos ha servido para mucho y que a sólo unas pocas horas de avión de las principales capitales del continente estén ocurriendo semejantes cosas no hace más que ponernos en evidencia.

    Por que yo sí creo que el pueblo podía hacer más al respecto. Por ejemplo cuando se le convoca a una manifestación en torno a ello acudir y no contemplar el problema desde la barra del bar. Aunque no puedo dejar de reconocer también que si es incapaz de hacerlo para intentar resolver sus propios problemas, más difícilmente lo hará cuando se trate de resolver los del vecino.

    Un saludo a ambos y Felices Fiestas.

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