jueves, 23 de marzo de 2017

Un mundo feliz

Ya sabéis los que os atrevéis a seguir este blog que mi trabajo tiene mucho de "temporada", de ahí que por estas fechas ande un poco ofuscado en esto de escribir, aunque bien es cierto que no por falta de ganas. Os quedo mi último artículo publicado en Amanece Metrópolis, cita obligada a la que, esa sí, no puedo faltar. También me inspira un libro sobradamente conocido... Espero que os guste y, os aseguro que, para bien o para mal, os guste también o no, no tardaré mucho en volver a andar por aquí.

4 comentarios:

  1. Es mas que evidente que ademas de las dos cosas que usted acertadamente apunta , la dictadura y la mal llamada Transición , este país es diferente a otros países de nuestro entorno , es diferente en muchas otras cosas y desde hace muchos muchísimos años , seria largo enumerarlos todos pero solo un pequeño ejemplo podría ser la educación y quienes son los que desde siempre han tenido en sus manos esa educación , todas estas cosas son muy difíciles de corregir y serán necesarias barias generaciones para que esto ocurra . Saludos cordiales

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    1. Gracias por su comentario

      Sin duda ha puesto el dedo en la llaga con una de las cuestiones fundamentales que sigue ahondando aún más este y otros problemas inherentes a la sociedad española: la educación. Un problema sin resolver, ya que ha estado vinculada a los intereses de los diferentes gobiernos que ha ido teniendo España desde hace demasiado tiempo.

      Un saludo.

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  2. Ya te echaba en falta. Muy acertadas tus consideraciones. Aunque un poco ajena al tema de tu artículo, me parece muy acertada la cita de Huxkey. Los famosos "mercados" nos empujan a consumir, y los adelantos técnicos se encargan de darnos juguetes para que estemos entretenidos y no pensemos, que estamos en una dictadura o sistema feudal-
    Un saludo

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    1. Hola Juliana

      Yo lo veo así, como suele decirse: "pan y circo". En mi ciudad, Badajoz, llevamos más de veinte años de gobierno conservador y, en la calle, la mayor parte de la gente se queja amargamente del estado y las deficiencias de la ciudad y, sin embargo, elección tras elección se sigue apoyando a los mismos, tanto que, según creo es la capital de provincia más conservadora de toda España. Carnavales, Almossassa (una fiesta local que conmemora su fundación árabe), Semana Santa y ahora la Fiesta de los Palomos, a costa de un comentario despectivo hacia el colectivo LGTB del anterior alcalde y que puso en solfa El Gran Wyoming y un Centro Comercial al uso en las afueras de la ciudad es todo el aval de la misma. Y así nos va...

      Un saludo.

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