El 14 de Julio de 1789 el pueblo de París, extenuado por la arbitrariedad y crueldad de la monarquía absolutista, se echaba a las calles y tomaba la fortaleza prisión de la Bastilla, uno de los principales símbolos de la misma. Aquel hecho representaría el pistoletazo de salida para una revolución que significó el fin del antiguo régimen no solo en Francia sí no de forma paulatina en toda Europa y trascendería de tal manera al futuro de la humanidad que se considera el punto de inflexión de la Edad Moderna a la Contemporánea...
Si todos los comentarios que he leído de usted me han parecido muy certeros y racionales , este de hoy me resulta impecable , y no se que mas podría decir , quizás solo dos pequeños comentarios , uno es el porque la socialdemocracia ha llegado hasta niveles tan bajos y dos , esta muy bien lo de las plataformas ciudadanas pero la política se hace en el Congreso y la hacen los diputados , creo que tal y como están las leyes y la Constitución en estos momentos , esas plataformas ciudadanas lo tienen muy difícil solas y tendrían que formar o asociarse o apoyarse en algún partido político actual , el tema es en cual de ellos . Solo es una opinión . Gracias por la claridad y calidad de sus comentarios , seria muy bueno que tuvieran una difusión muchísimo mayor. Un saludo cordial
ResponderEliminarFrancamente gracias por sus comentarios y sí, ya me gustaría poder participar en otros medios de mayor difusión pero…
EliminarSobre la crisis de la socialdemocracia ya debe conocer usted mi opinión al respecto y que, más o menos, la veo una consecuencia de la borrachera liberal en la que cayó Tony Blair y el laborismo británico que traspasó fronteras y acabó contagiando al resto de partidos socialistas europeos.
Por otra parte los partidos tradicionales, al menos en España, casi se diría que dan cierto “repelus” en los últimos tiempos y, especialmente los situados a la izquierda del tablero. Del PSOE qué podemos decir y de su Secretario General a base de tantos bandazos y con lo que todavía tiene detrás aún está por ver cómo acaba definiéndose y Podemos, que pudo suponer un soplo de aire fresco ya vemos como está. Veremos ahora tras las próximas elecciones cuáles son las alianzas que resultan y, en base a eso, podremos definir mejor el panorama en un futuro cercano. Por eso entiendo que quizá desde la proximidad, en las administraciones locales que en muchas ya están de hecho, la aparición de nuevos grupos políticos llámense partidos, plataformas o movimientos, sí lo hacen más o menos bien, pueden calar en la ciudadanía y mostrarles que otra forma de hacer política es posible. E incluso a forzar al mismísimo PSOE a cambiar de rumbo y, al menos, a hacer honor a sus siglas. ¿Optimista? ¿Pesimista? Cara al futuro, sinceramente me inclinó por lo segundo y me gustaría confundirme claro pero me temo que…
Un saludo.
Excelente exposición. A pesar de la Economía Colaborativa o Economía Social y Solidaria y lo que dicen en su favor algunos autores, la situacón es tan complicada y las élites son tan poderosas que es dficil ser optimista. De todas formas hay que luchar por "eclipsar" el neoliberalismo, aunque solo sea por nuestros hijos.
ResponderEliminarUn saludo y muchas gracias por todo
Gracias Juliana
EliminarSí, francamente que me cuesta ser optimista pero, por lo menos, aquí seguimos dando nuestra visión de las cosas. Espero que sirva para algo.
Un saludo.