Un batiburrillo

He pasado unos días alejado de la rutina diaria, para relajarse uno y esas cosas. Pero estoy enganchado a las noticias, desde hace tanto tiempo que parece que si no me doy la ración diaria de ellas, es como si algo me faltara. Así que, a pesar de haber estado relajado no me han faltado motivos para estar indignado, confundido, sorprendido… y es que cuando se oyen, ven o leen ciertas cosas no es para menos.

Por ejemplo, acá por Extremadura, Monago ya ha salido Presidente. Y como nos habían anunciado los tres diputados de IU se han abstenido para que así lo fuera. En fin veremos a ver que pasa. Esperemos que el nuevo Presidente no tenga que convocar elecciones dentro de un año por aquello de que la cosa resulte ingobernable. Peor para los de IU que, de ser el caso, me parece o mucho me confundo que no les volverán a votar ni los familiares. Y veremos también que da de si Monago, si no lo escopetean antes desde la calle Génova, por pedir cosas como el impuesto de patrimonio o decir que no va a ser palmero de Madrid o Lisboa, o aquello de los señoritos del barrio de Salamanca. Como, casualmente, oí decir a Luís del Olmo “que este a Gallardón lo echa de lado”. O es que, todo sea por un voto…

También me he enterado lo del cabreo de Durão Barroso con las agencias de calificación, esta gente de Mood’ys y compañía. Él y la Comisión, el BCE, el FMI, etc. etc. se lo han buscado. De hecho alguno de estos organismos las tienen recogidas en sus estatutos a la hora de enjuiciar la vida de millones de personas. Estas agencias son empresas privadas, siempre lo han sido y siempre hemos sabido que miran, por encima de todo, sus intereses. No sabemos a cuento de qué ahora se sorprenden. ¿O es que la mentira es tan grande que ya no pueden seguir tapándola? Por aquello del “pensamiento único” y esas cosas o, a lo mejor, es que algunos de estos gendarmes europeos quieren ocultarnos que hay otro mundo más allá del “esto es lo que hay”. Por cierto ¿qué dirán ahora Soraya S.S. y Cristóbal M., con su furibunda pepista, que se han pasado media vida creyéndose a pie juntillas–o pareciéndolo al menos-, lo que dicen esas agencias y criminalizando al gobierno a su costa? 

No soy muy aficionado a las tertulias televisivas, solo veo “59 segundos” –si no me duermo antes- y me han dicho que “Al rojo vivo” también es muy correcta pero para esa tengo que esperar a re-sintonizar la tdt, si es que soy capaz de enterarme. Me gustan los “Desayunos de la 1” pero claro, a esa hora matutina, no puedo verlos y ahora, que podía… digo yo, estarán de vacaciones. Así que me armé de valor e intente ver el de AR pero, claro, es el de AR y aquello muy serio no parece. Aguanté, no obstante, unos minutillos hasta que Beatriz Cortazar –creo-, de la Cope –eso seguro-, se le ocurrió decir que prefería que le  pagaran 1.500 euros al mes antes que estar parada cobrando un subsidio o sin cobrar nada que así es como hacen en Alemania. Tan honda reflexión no resultaría descabellada si no fuera porque son muchos más los que no llegan a esa cantidad y tantos como estos los que ni siquiera llegan a los 1.000. Y con menos de 1.000 euros me cuesta trabajo creer que tengan algo que llevarse a la boca en Germania porque aquí en España, peor si vives en Madrid, Valencia o Barcelona con pagar el alquiler ya te das por bendecido que de comer ya hemos hablado bastante. Sin duda esta señora sabe más bien poco de estadística ya que sabido es que esta es la ciencia de la mentira, pues puestos a elucubrar es esta misma la que dice que si Ud. gana un millón al mes y yo cero patatero el resultado es que cada uno ganaremos medio millón, por lo menos.

De lo de Rubalcaba pues lo previsible. Antes socialdemócrata, después socio-liberal y ahora, otra vez, socialdemócrata –o casi-. ¿Hay quien dé más? La verdad que hasta será bueno que se presente, como total no va ganar, y así se van todos estos de la Tercera/Nueva vía a hacer puñetas, las bases socialdemócratas suben arriba, empujan al resto de los PS europeos en el mismo sentido y podemos volver a vestirnos por los pies. ¿Ciencia-ficción? Tal vez, pero si ya también nos cortan la ilusión…

Y, por último, ya de vuelta en el coche oí en la radio la última aznarada que había pronunciado, no sé donde, el inefable ex-presidente: “España es una rémora para el euro”, o algo así. Como siempre haciendo patria, aunque eso parece que es lo que quiso hacer cuando hizo de embajador de la guerra y movilizó a todas nuestras fuerzas armadas para echar a unos policías marroquís que hincaron una bandera y se fueron a tomar el té a Perejil.