El batiburrillo de las vacaciones

Madrid vs Mourinho

El R. Madrid tiene un problema endémico. Desde hace décadas el oficialismo madridista, sus medios afines -Marca, As y por lo general la mayor parte de los programas deportivos de ámbito nacional en radio y televisión-, y por ende sus seguidores más mediatizados, ha sido incapaz de asumir la derrota desde el punto de vista deportivo, sea o no sea el caso o haya sido o no el rival superior. Recuerdo, hace muchos años, cuando Luis Aragonés entrenaba al Real Oviedo y este le venció en un partido de liga en el Carlos Tartiere, asediado por una batería de preguntas en la rueda de prensa, intercedido una y otra vez por los errores que él estimaba que habían llevado al Madrid a la derrota, recusó a los periodistas con la siguiente aseveración: “Miren ustedes, el Real Madrid es cien mil veces superior al Oviedo pero hoy el Oviedo ha sido mejor y todavía no me han preguntado qué hemos hecho para conseguirlo”. Este es el mayor perjuicio del madridismo y es lo que le ha llevado a tener tantos seguidores como detractores. Hoy, este problema se le ha multiplicado hasta el infinito con la llegada de un entrenador, brillante en su faceta técnica como lo es José Mourinho, pero que emborrachado por su ego se ha valido el repudio con sus acciones, no solo de una parte importante del fútbol nacional sino también del de una buena parte de Europa. Qué duda cabe que este aspecto polémico fue el que determinó de buen modo su fichaje por un club tan mediático como el R. Madrid pero ya va siendo hora que su directiva vaya tomando cartas en el asunto y evite esta continua forma de promover la violencia en el fútbol ya que, de no ser así, pronto habrá que arrepentirse de una tragedia a manos de cualquier vehemente de la furibunda futbolera.

El enviado de Roma
Hace muchos años que deje de ser creyente por dos razones. La primera porque fui incapaz de admitir que un ser superior, supuesto constructor del universo, sentado en su trono sea valedor de nuestras vidas y nuestra libertad y además se erija en justiciero universal acerca de lo que está bien y está mal. Y la segunda porque la mayor parte de la jerarquía de su iglesia, como presuntos representantes del mismo en este puto planeta, lleva “pasándose por el arco del triunfo” desde hace más de 2.000 años, las indicaciones de su hijo, Jesús de Nazareth, tal como las recogieron los evangelios. De ahí que entienda, según dichas escrituras, que aquel que entró en Jerusalén a lomos de un burro y expulsó del templo a los mercaderes haría caer ahora también toda la fuerza de su látigo sobre este Papa y toda su corte que, con su llegada a Madrid como si de un emperador romano se tratara, ha desencadenado toda una demostración de boato, ostentación, poder y riquezas, con una excelsa puesta en escena magnificente y deslumbrante. Peor aún en un escenario de crisis sistémica como la actual y cuando miles de personas estén muriendo a causa del hambre y la miseria a pocas horas de avión mientras, en olor de multitudes, departe con sus fieles por las calles de Madrid.

Merkel, Sarkozy y la Tasa Tobin
De entre las vaguedades y simplezas de la pareja que se ha auto-erigido como líderes de la Unión Europea, solo ha podido sacarse como positivo su intención de establecer una tasa que grave las transacciones financieras. La denominada Tasa Tobin o Robin, en su versión más actualizada, viene siendo requerida como una iniciativa presentada por su promotor el fallecido Nobel de Economía James Tobin, desde los años 70 y defendida por movimientos preocupados en todo el mundo por una mejor justicia social y, en general, por todos los indignados ante los excesos de la industria financiera. Si todos los países desarrollados aplicaran esa tasa, aunque solo fuera del 0.05 % sobre dichas transacciones, podrían llegar a recaudarse 300.000 millones de euros anuales. Lógicamente, ya se han dejado ver los adláteres de la banca poniendo en entredicho la viabilidad y sostenibilidad de esta medida, además de los perjuicios que podría causar, sobre todo… a ellos mismos.

Mercados, Bolsas y Empleo
Mientras si, mientras no, las Bolsas de las principales ciudades del planeta se derrumban día sí y otro también a tenor de no se sabe qué, un día por una cosa y otro día por otra. La volatibilidad, mejor dicho: la indecencia de “los mercados”, es tal para con la inmensa mayoría de la ciudadanía que cualquier atisbo de inestabilidad de la economía –o no-, desata otro derrumbe de las cotizaciones. En el colmo de los desmanes, la procesada directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dice que es necesaria la creación de empleo para la recuperación de la economía mundial –realmente “una lumbrera” esta señora-, pero por el contrario y en una enésima manera de rizar el rizo, también nos dice que hay que gastar menos y seguir reduciendo el déficit público ¿hay quien dé más?

Viviendas más baratas
Me gustaría equivocarme y quizá si este nuevo invento del gobierno Zapatero termina en unos meses, la cosa no tenga más consecuencias. Pero desde que a los sumerios se les ocurriera esculpir su escritura cuneiforme en tan insignes tablillas, la historia -aún presa de sus infinitas variantes- se ha repetido siempre. Por lo que, tal como ocurriera desde que a su antecesor aznaril se le ocurrió desde tan genial idea como la Ley del Suelo del 98, promover incentivos en la adquisición de vivienda –“antes propietarios que proletarios”-, y que esto reportara una mayor demanda, lo único que hará será volver a aumentar el precio de la misma, tarde o temprano, a manos de los especuladores. El hombre es el único animal que tropieza una y otra vez en la misma piedra y la verdad es que no acabamos de caer del burro y no nos acabamos de enterar que lo que hay que potenciar es el alquiler y no la compra de casas y pisos. Que de las paredes no se come –solo los que viven de ellas y no dentro de ellas-, y menos de las deudas que de las mismas se precipitan. Mientras que del margen que nos debería quedar de un alquiler justo, nos ha de sobrar un buen trecho de vida y sobre todo de libertad para vivirla.

Futboleros y futbolistas en huelga
Los primeros obligados y los segundos porque así lo han decidido. Las huelgas de futbolistas nunca han estado muy bien vistas, ni ahora ni en las ocasiones que se han dado anteriormente, ya que no es fácil entender que unos privilegiados por lo que cobran y el trabajo que hacen ejerzan ese derecho como un colectivo más. Pero es absolutamente legítimo. Lo que ocurre son dos cosas, la primera que solo nos acordamos siempre de las estrellas o en general de los jugadores de la 1ª. División pero quedan otros muchos por detrás que, realmente sí que pasan penalidades cuando no pueden cobrar. Y la segunda que los de 1ª. siempre justifican sus ingresos (su mínimo salarial está ahora en los 150.000 € anuales), en lo jóvenes que habrán de terminar sus respectivas carreras, debiendo “ahorrar” lo suficiente para poder asegurarse el resto de su vida. Lo que no dicen nunca es que en solo 10 años de vida profesional con ese volumen de ingresos, el resto de la mayor parte de los mortales necesitaría más de cien años –y algunos más de cien vidas-, para arañar una parte de lo que ellos perciben. Seguir manteniendo esta tesis a estas alturas del pase, digo yo, que es cuanto menos exagerado. Pero, en cualquier caso, no habremos de olvidar que los responsables últimos de este entuerto son los propios clubes dispuestos a firmar contratos de tamaña indecencia, menos aún cuando no saben cómo o cuando podrán hacerles frente.

Más fútbol, de oficio
Mourinho sigue dando juego a los medios de comunicación y sobre todo a Florentino Pérez que para eso lo contrató. Ya saben, como hemos dicho alguna vez, por aquello de “lo importante es que hablen de mí, aunque sea mal pero que hablen”. Pero este órdago de Florentino, de no ponerle pronto remedio, acabará desbordándole y a traerle más quebraderos de cabeza de los que preveía. Ahora el Comité correspondiente de la FEF, dice que va a actuar de oficio ante las acciones de Mourinho en la final de la Supercopa y debería argumentar algún otro procedimiento ante las pancartas promoviendo la violencia en el trofeo Santiago Bernabeu. Esperemos que actúe con la suficiente contundencia para que Florentino se dé cuenta que ni el Madrid, ni el fútbol necesita un individuo como este y lo mande a hacer puñetas de una vez.

El esperpento se acomoda en el Parlamento
Esto nos hará correr ríos de tinta pero ahora que se me acaban las vacaciones me vuelvo todavía más cabreado ante tamaño disparate. Probablemente lo único medianamente sensato que haya oído al respecto haya sido lo dicho por Llamazares tras el último esperpento de ZP y su colega Rajoy que pretenden instaurar un límite de techo del gasto público en la mismísima Constitución: “es inconcebible que un parlamento moribundo vaya a afrontar en cuatro días, aprisa y corriendo, una reforma constitucional de esa índole”. Decididamente, en el ocaso de su carrera política –hasta en eso se parece a Aznar que se le metió entre ceja y ceja hacer de embajador de sangre y fuego para su amigo Bush y su maldita guerra-, al Presidente Zapatero “se le ha ido la olla”. Y encima “se lo pone a huevo” al PP cuando más felices se las tienen. Fijar un límite constitucional al gasto público es uno de los ataques más furibundos contra el Estado del Bienestar ya que es lo mismo que decir que es de obligado cumplimiento anteponer un apunte contable a la vida y el futuro de las personas. En fin veremos cómo y cuando acaba el final de la historia.