domingo, 10 de junio de 2012

Me negarás tres veces (Mateo 26:34-35, 74-75)

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes, la vicepresidenta del gobierno,  Soraya Saénz de Santamaría, explícitamente aseguró que no habría ningún rescate ni se formalizaría ningún tipo de ayuda  durante este fin de semana, a pesar de los comunicados de la agencia Reuters. Del mismo modo lo aseguraba Mariano Rajoy  el pasado día 29 de Mayo o Cristóbal Montoro lo hacía solo hace cuatro días . La realidad es que no se puede hacer peor. A su estilo tanto las intervenciones públicas como las formas de este gobierno cada vez recuerdan más al anterior tanto que, en ocasiones, sus declaraciones parecen calcadas de las que oíamos a la inversa hace solo unos meses. Y de forma recíproca hoy lo que, si cabe, todavía es peor.

A España se le ha rescatado ayer, será otra forma de rescate –inédita hasta la fecha si se quiere-, pero al fin y al cabo un rescate. O sino cómo se puede llamar a que te presten hasta cien mil millones de euros  para que se le facilite ese dinero a un tercero que tú no podías fiar. Europa ha acudido al rescate del gobierno de España –otra cosa será ver si realmente eso será beneficioso para el pueblo aunque, a la vista de lo ocurrido en los anteriores casos los resultados han sido nefastos-, cuando ha visto que este no podría cubrir ni de lejos las necesidades de los bancos como se había propuesto. Seamos sensatos, si el gobierno de Rajoy ha iniciado un proceso para desmantelar la sanidad y la educación públicas con la intención última de aportar capital suficiente a la banca  para su saneamiento en una cantidad estimada de 10.000 millones de euros cómo podría hacer frente no ya a 20.000 como ha ocurrido después del estallido de Bankia, sino a los 50-60.000 millones que se estiman ahora. Era imposible que hubiera logrado esto sin ayudas externas ni aún exigiendo que la gente comiera de forma alterna cada día en sus casas.

La situación ha escapado de las manos del gobierno consecuencia, como hemos reiterado en numerosas ocasiones, de unas políticas que consideramos equivocadas y así lo reiteran numerosas fuentes de todo crédito a lo largo y ancho de España y de todo el mundo. Tiempo tendremos de ver que pasa ahora y cómo evolucionan los acontecimientos en el corto y en el medio plazo. Pero este no es el motivo principal de este artículo que escribimos ahora “off the record”. Lo que realmente intentamos enjuiciar en este momento es la penosa forma de informar, comunicar e interactuar con la ciudadanía que está esgrimiendo el gobierno Rajoy desde su llegada a la Moncloa. No se puede hacer peor,desde luego que no. No se puede estar negando una y otra vez la evidencia y echando continuamente balones fuera para acabar admitiéndola al final a costa de utilizar otros sinónimos al respecto. Y lo que es peor de todo la continua falta de respeto del presidente del gobierno para con la misma,  dispuesto a huir por la puerta de atrás en el Congreso antes que enfrentarse a la opinión pública, aún tratándose de la peor situación vivida por la sociedad española desde la transición.

A estas horas no sabemos si el presidente se irá por fin al fútbol o no, o si comparecerá antes de irse ante los medios de comunicación para dar explicaciones pero, en cualquier caso, aunque lo haga, habrá llegado tarde una vez más. Rajoy es presidente del gobierno con la mayor mayoría absoluta de la historia de la joven democracia española pero ello, de ninguna de las maneras, le da derecho a gobernar de espaldas al pueblo y menos aún con ese aire de suficiencia –para quedar rendidos después ante la evidencia-, que utiliza continuamente cada uno de sus representantes.

6 comentarios:

  1. Solo tengo un nombre para esta gente que está haciendo lo mismo que hizo el rey Fernando VII justo antes de empezar la guerra de la Independencia: vender España a las potencias extranjeras; y a esta gente la llamo canallas HdP.

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  2. Y que lo digas Lorenzo. Estos políticos parecen salidos de esas remesas de bebés que aparecían en las películas de ciencia-ficción, todos cortados por el mismo rasero.

    Ya más en serio, el futuro no es nada halagüeño y no sabemos dónde nos llevará esto. Hace mucho que dejé de creer en la diosa Fortuna pero de no mediar algo, por ejemplo el empuje de la calle y la aparición de una serie de líderes con la capacidad y sensatez suficiente para dar un vuelco a todo esto, veremos, veremos como acabamos.

    Al menos, en lo que nos toca y... mientras nos dejen que ya tampoco podemos estar seguros de ello, seguiremos apostando por otro mundo mejor para todos y no para unos pocos como hacen estos politiquillos de tres al cuarto.

    Un saludo.

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  3. Los rescates son una trampa. Yo apostaría por dejar caer a los bancos. ¿Que se va todo al carajo? Bueno, pues ya encontraremos una forma de ponernos de pie otra vez, libres ya de la influencia de los especuladores, los traidores y los, en resumidas cuentas, bandidos que nos conducen.

    El actual gobierno es el perfecto ejemplo de la inutilidad, hecho que ya se veía venir desde antes de las elecciones. Por desgracia, la gente se piensa que con cambiar de partido político se solucionan todos los problemas... Pues aquí está la solución, sí señor, hundirnos más y vender el país.

    El empuje de la calle, me temo, no se verá hasta que empiecen los partidos oficiales de la Eurocopa, o la victoria del Real Madrid, etc. En el fondo, mal que nos pese, hay muy pocos leones entre los corderos; a ver si no nos toca uno demasiado malo.

    Un saludo.

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  4. De lo único que debería preocuparse el gobierno son de esos 100.000 € que el estado garantiza a los depositantes -no a los accionistas-, que no tienen culpa de nada y tienen en esos bancos su dinero. O lo que es lo mismo hacer una quiebra controlada de esos bancos insolventes pero en ningún caso salvarlos por dos razones sencillas, la primera porque es un agravio comparativo para con el resto de las empresas y en segundo porque no tiene que embarcar a la ciudadanía como está haciendo para tales insidias.

    Un saludo

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  5. Comulgo con vosotros en todo. El gobierno de españa se está equivocando y españa está vendida al fmi, ya es tarde y no hay vuelta atras. A partir de ahora pongamonos a rezar.
    Me gustó el titulo de este articulo. Saludos

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  6. Gracias Mar. Es evidente que nadie da nada prestado por nada a cambio por lo queda por ver como va a funcionar todo esto.

    Un saludo

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