miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Hasta cuando aguantará el pueblo?

Me he permitido transcribir el artículo que publica hoy en El Diario José Mª. Calleja por que, como verán, no tiene desperdicio:

"El PP amenaza con querellarse contra el aire. Quiere llevar ante el juez a la ley de la gravedad, responsable de que le caigan encima ahora las prácticas corruptas de más de veinte años.
El PP está dispuesto a esposar a todos aquellos que cuenten, expliquen o debatan sobre lo evidente: que han cobrado de empresas de la construcción, que han dado dinero bajo cuerda a sus dirigentes, que los tesoreros del PP son multimillonarios; que a Fabra le toca la lotería, incluso en los número que no juega.
Todo es una conspiración, más o menos judeo-masónica, más o menos marxista, más o menos internacional. Pero una conspiración de tomo y lomo. ¿A quién se le ocurre que alguien que haya sido gerente y tesorero del PP durante más de veinte años, tenga algo que ver con el PP? Conspiración.
Ya lo dijo Franco, a cuyas cacerías podrían asistir gentes vestidas como Bárcenas y su esposa. Todo es una conspiración que si a nosotros nos honra, a ellos les envilece, decía el dictador en aquellas concentraciones de la Plaza de Oriente, tan bien organizadas como para que siempre hubiera un millón de personas.
Ahora estamos en la conspiración, en mandar ante el juez a los que cuenten que existía una estructura corrupta, profunda, sistemática, sostenida en el tiempo.
Han desplegado los del PP en su defensa la fórmula de las dos negaciones que afirman –"no se podrá demostrar que no es inocente", dijo Rajoy de Bárcenas-; las frases cuanto más solemnes menos creíbles –las de Rajoy, Cospedal, Floriano y Pons-; los líos verbales de Rajoy, que habla en borrador, como los que tienen culpa, y consigue que baje la bolsa y suba la prima cuando suelta sus patéticas exculpaciones.
La temperatura del país es devastadora, de bochorno. El rechazo al Gobierno y al PP, a los partidos en general; la impugnación de la monarquía, la irritación contra cajas y bancos que han estafado y abusado de la confianza de miles de personas esta instalada en la población.
Vivimos un estado de indignación, llena de ira, que afecta a millones de ciudadanos.
La conjunción de crisis brutal, corrupción sangrante, angustia de miles de familias, personas en penuria y sin perspectivas, agita una coctelera a la que parece faltarle solo una chispa para que esto reviente.
Bárcenas declarará, por fin, ante la justicia, pero este país no puede seguir en manos de alguien que ha demostrado tamaña doble moral y semejante falta de estatura política. Tanto que han cacareado con la marca España, la imagen que da el Gobierno, dentro y fuera de España, resulta abrasiva para nuestra autoestima y para como nos ven los otros. España no tiene credibilidad.
Rajoy se tiene que ir."


5 comentarios:

  1. Sería dificil encontrar un calificativo adecuado para describir con acierto la situación que está atravesando España en estos momentos. Bochornoso espectáculo, sin duda, se queda muy corto ante la dramática magnitud de los hechos con el terrible perjuicio que estos están provocando en millones de familias.

    Aunque, desgraciadamente, tendremos tiempo para hablar largo y tendido de ello, lo menos es pedir que, por fin y de una vez, el peublo se alze ante tamaña locura y algunas personas con preparación, honestidad e interés cojan las riendas de una nave que, a la deriva, viene presagiando un naufragio fatal.

    Saludos.

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  2. El pueblo está harto, pero sigue sin reaccionar. Yo no sé qué más tiene que ocurrir para que se movilice. La pregunta es por qué no reacciona ante esta agresión a la democracia. Difícil de explicar, si no es porque la gente tiene miedo de perderlo todo y es egoísta, con lo que nos falta la solidaridad colectiva. Saludos.

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    1. Sí que es dificil entender como el pueblo no se echa defintivamente a la calle. Precisamente mi hijo está intentando abrirse camino en Vancouver (Canada), como ya he comentado también en el blog y dice que allí se echan las manos a la cabeza como puede sobrevivir un país desarrollado, como España, con un 26 % de desempleo -cuando allí están ahora algo por encima del 5 %-.

      Creo que en España, al menos para muchos de esos seis millones de parados -aunque para otros la situación sea desesperada-, existe un componente familiar que le esta permitiendo subsistir, aunque sea duras penas y eso, unido a la falta de conocimiento y conciencia por cuando una cosa lleva a la otra, cierta economía sumergida también de supervivencia, el poco o mucho de los subsidios y las ayudas, el miedo -para los que tienen aún trabajo-, el desconcierto y la desesperanza, hacen que la gente no se movilize de la manera que una situación como la actual lo exige.

      Es cierto que, yo que suelo ir a las manifestaciones, veo que cada vez lo hace más gente pero, sin duda no es suficiente. Sí que se echa en falta también el carisma del lider. Que, queramos o no se hace necesario. Esto es peligroso -la historia se encarga de demostrarlo-, pero sí que se precisan una serie de personas que con su carácter y verborrea sean capaces de ilusionar al pueblo.

      En cualqueir caso, de uno u otro modo no creo que esto tarde mucho en "reventar", máxime toda las corruptelas que están apareciendo y las quedan por hacerlo en todos los frentes. A la gente le duelen tanto o más sus dificultades como ver como otros se han hecho ricos fraudulentamente desde las más altas cotas del poder sean políticos, empresarios o altos ejecutivos de forma totalmente impune.

      En fin, veremos.

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  3. Es difícil comprender eso y todo lo demás. Quizás se digan, si los españoles resistieron la dictadura X años, ¿por qué no van a resistir nuestra dictadura, avalada por un sistema económico afín? Pero las cosas han cambiado mucho en estos últimos años. Tenemos el ejemplo de Islandia. No me digan que es cuestión de tamaño. Tenemos que intentar estar despiertos y apoyar, sin reservas, cualquier iniciativa. Nás vale erar que no hacer nada.

    Un saludo

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    1. Totalmente de acuerdo Juliana y si echas un vistazo a mi respuesta al comentario anterior de Lorenzo verás que discurre en la misma línea.

      Por insistr, retomando el mismo creo necesaria e imprescindible una renovación de los partidos políticos -me refiero en general, no solo a los grandes-, desde sus bases. El sistema está corrupto y prueba de ello las tenemos todos los días en cualquier informativo. En el caso de IU, por citar una persona que creo que podría ser válida para liderar esa tarea y podría causar un fuerte impacto en una parte muy importante de la población es Alberto Garzón -dicho esto con todas las reservas que dan la distancia y el desconocimiento en sí de la persona-, Es joven, preparado, salió del 15M y, además es bastante conocido por mucha gente. pero, no se por qué tengo la sensación que el aparato de IU tampoco quiere que tenga mayor representatividad.

      Solo he citado un ejemplo que, seguro, que hay muchos más. Pero hace falta, que asuman esa responsabilidad, que se rodeen de un buen equipo, honesto y digno y sean capaces de enfrentarse a toda esa podredumbre que constituye el poder establecido. Qué es dificil, por supuesto, pero de no ser así vemos que nos encaminamos a un final que puede resultar pavoroso.

      Ya lo vimos el otro día con Rajoy en una sala y los periodistas viendolo por una pantalla en otra, como si fuera... el Gran Hermano.

      ¿Acaso no es para echarse a temblar?

      Un saludo Juliana

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