domingo, 17 de febrero de 2013

Pa mear y no echar gota

Eso decía mi madre cuando veía o escuchaba algún disparate, sobre todo en la prensa y la televisión a las que era tan aficionada. Por cierto, hablando de mi madre que, alguna vez en la más absoluta intimidad y como si Franco no hubiera muerto nunca se confesaba republicana, ahora se me viene a la cabeza cuando siendo poco más que un mozalbete le dije que no quería ir más a misa porque… “era ateo”, me agarró entonces fuertemente del brazo y me dijo: “no se te ocurra volver a decir eso nunca delante de nadie”.

Pues, más o menos eso, “pa mear y no echar gota” es lo que podemos decir de las ocurrencias de este, no sabemos si voluntarioso, ignorante o necio presidente de la Junta de Extremadura que nos ha tocado padecer en la persona del popular José Antonio Monago. Si, como hemos dicho ya en varias ocasiones, al menos sí que se le puede tachar de singular por ese pacto contra-natura que mantiene el Partido Popular por estas vastas tierras con IU que le permite estar al frente del gobierno extremeño, lo cierto es que esta última semana ha sido tal el derroche de majaderías por su parte que hasta ha osado presentarse ante los medios rayano en lo poseso por cuanto la euforia exhibida ante lo que solo él –y su acólita corte, al menos en lo supuesto-, deberá considerar un cúmulo de premios.

Y es que, por un lado al buen hombre no se le ha ocurrido otra cosa que anunciar un paquete de ayudas a los “emprendedores” para que abran nuevos negocios en la región y creen así puestos de trabajo. La verdad que uno que ni es economista ni tiene licenciatura alguna –no es ese el caso de Monago, que lo es en derecho aunque no lo haya ejercido nunca y digan las malas lenguas que lo terminó “a base de jamones” cuando el PP lo catálogo para presidente de la Junta-, hasta acertó a pronosticar que la cada vez menos sobrada Alemania –si es que en verdad lo haya sido alguna vez en los últimos tiempos-, acabaría sucumbiendo a su propia medicina como le está ocurriendo en este mismo momento . Y es que no era de esperar otra cosa de un país que por un lado basa el sostén de su economía en las exportaciones, mayoritariamente además a la periferia europea, y por otro se dedica a exigir la más rigurosa austeridad a la misma. A la postre esos países acabarán gastando menos, reduciendo el consumo y por tanto sus compras, la pelota acabará del otro lado y el círculo volverá a cerrarse todavía más que es donde estamos ahora, en ese maldito bucle de recortes y más recortes que están llevando a todo el viejo continente y en especial a países como el nuestro al más absoluto desastre.

Si el consumo desciende tan alarmantemente como está sucediendo las pequeñas empresas, las tiendas y comercios, verán mermados sus ingresos, en consecuencia el número de despidos aumentará día a día, los que mantengan su trabajo será de manera cada vez más precaria por lo que también reducirán sus gastos y… vuelta a empezar, resulta poco menos que un suicidio lanzarse a la aventura que supone la apertura de un nuevo negocio en una coyuntura tan adversa. Peor aún, cuando hay que recurrir a una subvención, si no al recurso de percibir la prestación por desempleo de una sola tacada y embarcarse en una deuda que, con un buen número de posibilidades, podrá acabar llevándole a más de uno a la más completa ruina. Dicho esto no desde una licenciatura, aunque sí que cogí los libros, si no desde la experiencia que dan más de 30 años en el mundo de los negocios y haber probado todas las facetas dentro de los mismos.

Pero por si esto no era poco, a nuestro sin par presidente no se le ocurre otra cosa que salir el otro día a gritar alborozado a los cuatro vientos, que Extremadura se ha convertido en la campeona de los recortes y que no solo ha cumplido con el objetivo previsto de déficit, exigido por el gobierno sino que, además, se ha quedado muy por debajo de este. Lástima que al Sr. Monago se le olvidó en esa misma comparecencia echar mano de las cifras del paro que ha aumentado en la región hasta el 34 % desde su llegada al gobierno, que no se sabe ya la cantidad de pueblos que le han declarado la guerra por el cierre de ambulatorios, urgencias, transportes escolar y ahora últimamente residencias de mayores por falta de ayudas por no seguir alargándonos en todas sus secuelas. Sólo le faltó decir que cerrando un par de hospitales, dos o tres institutos y mejor si cabe algunas facultades o todo un campus universitario si se tercia, a finales del presente año habrá alcanzado hasta superávit en las cuentas públicas. Aunque ello sea a costa de mayor desempleo y mayores dosis de sufrimiento para la castigada población extremeña. Controlar el deficit es bueno, eso es innegable, pero hacerlo a costa casi exclusivamente del sufrimiento de millones de personas mientras los menos siguen rebosando sus arcas es a todas luces injustificable.

Noventa y no sé cuantos millones decía haber ahorrado por debajo de lo previsto. Y la de cosas que se podían haber hecho con ese dinero. Quién sabe si hasta dar trabajo, productividad y riqueza pero, eso ya se sabe solo puede corresponderle a los “emprendedores” que, esperemos y al menos por el momento no se dejen ver mucho, si no quieren acabar con sus huesos en el vertedero.

Cosas de bombero que, curiosamente, vienen de una persona que, durante la mayor parte de su vida recalo en tan digno y ejemplar cuerpo. En definitiva, que mejor sería que el bueno de Monago también se pensara mejor las cosas antes de decirlas… delante de nadie.

4 comentarios:

  1. Otro impresentable al mando de un gobierno regional. No sé cómo han podido ser votados en las urnas esos ineptos. Supongo que ahora los votantes se arrancarán los cabellos de rabia y de desesperación. Lo mínimo que se puede decir de ese personaje es que ha engañado a todo el mundo, ha engañado a su pueblo. Espero que algún día lo pague.

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    1. Y es así, hoy muchos, por no decir la mayoría de sus votantes, se echan las manos a la cabeza, como ocurre con M. Rajoy y así lo vemos en las encuestas. Vender humo es relativamente fácil, basta una buena campaña de marketing, el apoyo mediático y, en este caso, una crisis como la que se le vino encima al país y rememorar los tiempos de Aznar como si aquello hubiera sido la panacea, cuando en realidad, aquellos años, fueron el gérmen de todo lo que está pasando hoy.

      Y bien que se esta pagando.

      Un saludo.

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  2. "Pa...mear y no echar gota" es lo que, desde que empezó la crisis, están diciendo los políticos para justificar las barbaridades que están haciendo. Lo peor no es que se crean que somos tontos, sino que muchos, acostumbrados a que todo se lo resuelva el Estado, han perdido la capacidad para discernir.

    Por desgracia, conozco a políticos que incapaces de encontrar un trabajo, pensaron que lo mejor era apuntarse a un partido y obedecer. Les va muy bien... desde el punto de vista económico. ¿Cómo se nos a ocurrido pensar que podían ser nuestros representantes en un gobierno que, según la Constitución, debe ser de los ciudadanos y para los ciudadanos? Nos tratan como tontos y, en realidad, nos comportamos como tontos.

    Un saludo



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    1. Cierto es Juliana pero la gente se volvió perezosa para pensar y ahora se están pagando también las consecuencias de esto.

      Pero está cambiando y mucho y hay una percepción generalizada, al menos eso me parece mi, de que la gente no está dispuesta a aguantar mucho más y si en los próximos meses no se le da la vuelta a esto, el estallido social es inevitable. Hoy mismo, una mujer se ha prendido a lo bonzo en una sucursal bancaria. Todo tiene un límite y ese límite ha debido sobrepasarse ya con creces.

      Un saludo.

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