sábado, 31 de agosto de 2013

Otro batiburrillo de verano

Heme aquí con un nuevo batiburrillo después de las vacaciones. Y que podamos seguir hablando de estas -de las vacaciones digo-, aunque cada vez nos lo pongan más difícil, empeñados los que mandan en hacernos desaparecer juzgándonos osados por tales afrentas. Por lo que y mientras nos dejen, seguiremos siendo su azote aunque solo sea para despertar conciencias y evitar que su voracidad acabe devorando a todas y cada una de ellas.

Y lo primero que me encuentro es el lío de Gibraltar. Lo de Gibraltar es como el Guadiana que tan pronto aparece como desaparece, aunque sea de cuando en cuando y más aun en momentos tan depresivos como este. Y es que nada más enterarme de lo de los bloques de hormigón y la audaz y estridente reacción de nuestro gobierno se me vino a la cabeza el general Galtieri, aquel dictador argentino que cuando veía como su régimen se derrumbaba emprendió la aventura de las Malvinas a la espera de insuflar patriotismo a su, por entonces, desdichado país y de paso salvar lo poco que quedaba de la fuerza bruta que llevaba aprisionando a su pueblo desde mucho tiempo atrás. Y es que, también este, es un recurso muy dado en estos casos de depresión moral de todo un pueblo, una manera rotunda de promover lo que yo llamo “patrioterismo” y del que su principales exponentes, coloridos paños a modo de pendón o bandera y enrabietados escudos plenos de almenas y rapaces, solo han servido para derrochar sangre y lágrimas a lo largo de los siglos.

Valga un apunte más sobre esto de la noche que recale en el primer envite de la final de la Supercopa de España entre mi querido Atléti y el todopoderoso Barça. Al que suscribe tres narices le da que en dicho evento el Barça luciera su segunda camiseta de este año, en forma de senyera catalana, pero ganas es de dar rienda suelta a todo tipo de comentarios de los “castellanos” de rancio abolengo y el mencionado espíritu patriotero cuando ya sabemos que este nuevo y repentino fervor nacionalista del presidente Mas no es más que el fruto de la manipulación más absoluta de un sentimiento -más que digno, de paso sea dicho-, con miras a tapar la ruina que sus políticas están llevando al pueblo de Cataluña. Si no que se lo pregunten a los de ERC que, a fuerza de ser justos, bien que están apretando a CiU a costa de ello.

Volviendo a lo de Gibraltar, con razón o sin ella, lo que más me ha sorprendido del asunto es que sea precisamente ahora -aunque mejor sea tarde que nunca aún lo sea por espurios intereses-, cuando el gobierno español se haya enterado de las ingentes cantidades de tabaco de contrabando que procedente más allá de la antigua verja lleva años causando un auténtico estropicio en toda Andalucía y en todo el gremio relacionado con el mismo amén de la pérdida de recaudación en los impuestos que este reporta. O que en Bruselas también se vean sorprendidos ante la acusación de que la consabida roca sea el mayor nido de traficantes de todo tipo, blanqueo de capitales y fraude fiscal de toda Europa desde hace décadas -que, por supuesto, no se va a investigar-. Y si no que alguien nos explique cómo es posible que haya censadas en Gibraltar entre 24.000 y 80.000 empresas dependiendo de las fuentes, cuando en la diminuta colonia británica apenas si residen 30.000 personas, incluidos ancianos y lactantes.

Hablando de fraude fiscal para fraude el de los grandes capitales y las grandes empresas españolas que, según aseguran desde la propia AEAT, vienen defraudando al fisco más del 70 % de los impuestos que debidamente les corresponden. Para que luego se pase el día -aunque sea solo entre líneas-, la Sra. Vicepresidenta y sus voceras de turno acusando a los de los 400 € de economía sumergida por hacer una chapuza y poder así sacar a su familia adelante. En total los llamados ricos le estafan al estado más del 20 % del PIB de este país, para que vean si se puede sacar dinero si se quiere sin necesidad de recortar los servicios básicos al pueblo. Claro que a los grandes defraudadores esos servicios les importan un bledo aun siendo los grandes causantes de esta puta crisis.

Por eso -haber si es verdad-, en EE.UU. les quieren meter mano a todos aquellos que la desataron. Eso no me creo que ocurra en Europa mientras la Merkel y sus secuaces tengan la UE a sus pies y menos aún en España cuando el mismísimo ministro de economía, Luis de Guindos, era el consejero delegado  en este país de Lehman Brothers el paradigmático banco de inversiones americano cuya quiebra fue el pistoletazo de salida a la crisis. No digamos ya lo de Mario Draghi el flamante presidente del BCE, ex director general para Europa de Goldman Sachs el que, a juicio de muchos, sí que es “el puto jefe” de las finanzas de occidente y que junto a los poderosos bancos alemanes y sus colegas de la City londinense bien que la formaron aquí en el viejo continente.

Si no que se lo digan a nuestro querido Bárcenas que eso sí que es ganar dinero de forma fraudulenta y sin “que se entere ni el tate”, además de que quieran hacernos creer que haya sido engendrado también por obra del Espíritu Santo. Y eso que estamos hablando de, nada más y nada menos que, 50.000.000 € o, para entendernos mejor: más de 8.000 millones de pesetas. Al menos eso es de lo que intentan convencernos, contra viento y marea desde el PP, partido del que fue gerente y tesorero, además de persona de máxima confianza de toda su cúpula durante años y en nómina hasta hace solo cuatro telediarios. Por eso dice mi mujer que, a este que según la Cospedal lo despidieron en diferido y simuladamente a pesar de sus más de 200.000 € de sueldo (otros “taitantos” millones de las antiguas pesetas), le votaría para presidente del gobierno ya que si ha sido capaz de hacer esto a escondidillas, a buen seguro que nos sacaría de la crisis, con todas las de la ley y en otros tantos telediarios.

Por cierto ahora que al juez de la causa no se le ocurre otra cosa, al cabo de los meses, de pedirle a los mandamases del PP que le faciliten los ordenadores que usaba el encausado, estos en el colmo de la burla y el escarnio salen diciendo que, conforme a lo legislado, formatearon sus discos duros casi el mismo día que salió por la puerta su antiguo usuario. Menos mal que al resto de los mortales no se les ocurre hacer lo mismo –por muy fraude de ley que sea-, cada vez que les ocurre despedir a un empleado.  La verdad que lo de Bárcenas es ya para despachurrarse por mucho que este parezca ahora un país de despistados y desmemoriados, por no decir cosas peores. Que ahí esta nuestra princesita, la infanta Cristina, que se ha marchado también a Suiza pero a un puesto de trabajo creado específicamente para ella por la Caixa -ahí es nada con la que está cayendo-, aunque no sabemos si como primer paso para divorciarse de su querido Iñaki o a recuperarse de sus problemas psicológicos por no enterase que su marido la estaba liando parda. Porque vamos, esto viene a ser como si yo me presentara en casa con los títulos de propiedad de la Catedral de Sevilla o la Sagrada Familia sin explicaciones ni nada.

Por fin, a un responsable de FUNCAS se le ha ocurrido recordarle al gobierno que si lo del paro juvenil es un drama, para los que han sobrepasado los 40 esto se ha convertido en una tragedia. Por no herir sensibilidades no me hare eco de lo que piensan muchos y es que estos ya no volverán a trabajar nunca. Entre otras cosas porque, además de parecerme tal propuesta, como poco, indecente, es que tengo buenos amigos en ese trance. En especial mi amigo Carlos, parado de larga duración, que casado y con un hijo quinceañero -estudiante ejemplar y con no sé cuantas ilusiones-, y su mujer mileurista, ahora le han quitado el puñetero subsidio porque dicen que con lo que ella gana ya es más que suficiente para salir adelante. Habría que preguntarle a quienes toman tales decisiones a qué llaman “sacar una familia adelante”.  Seguramente ya contemplarán ellos que llevar una vida digna o dar estudios y un futuro a tu hijo debe ser un privilegio al debido alcance de solo unos pocos. O lo que es lo mismo, lo que otrora llamaríamos pura y llanamente fascismo. El mismo que dice que la culpa de estar parado es de mi amigo Carlos por no encontrar trabajo y que la de ganar solo mil euros es de su mujer por no rendir lo suficiente.

Y eso que hace años que a esas edades las subvenciones llueven por todas partes a quien se decida contratar a un profesional veterano. El problema viene de ahora, cuando gracias a la maravillosa reforma laboral es mucho mejor contratar a un señor por debajo de los 30, hacerle un contrato de formación para pagarle una miseria y pegarle una patada en el culo cuando se quiera. A la que se están aferrando nuestras grandes empresas -esas que decíamos antes que torean al fisco todo lo que quieren y más y encima con todas las de la ley-, para mandar un buen número de números que no de personas al desempleo y sustituirlos por otros de saldo. Y así, no solo para salvar a la empresa que es lo de menos, si no para salvarles el culo a sus ejecutivos que son los que cada vez  cobran sueldos más escandalosos y multimillonarios. Todavía recuerdo cuando hace veinte años un obrero ganaba veinte mil duros todos los meses y estaba bien considerado y un alto directivo ganaba diez millones al año. Pero aquello era en pesetas, hoy el obrero sigue ganando sus mismos veinte mil duros -600 €-, mientras que el ejecutivo se sigue llevando sus buenos millones, pero esta vez de euros o lo que es lo mismo del orden de los mil millones de las antiguas pesetas.  ¿Será verdad, como dicen en el 15M, que esto no es una crisis sino una auténtica estafa?

Y de allende de nuestras fronteras poco más que decir, mientras en Siria y Egipto resuelven sus problemas a tiros y a saber con cuantas cosas más. Será que como allí los pozos de petróleo brillan por su ausencia y la masacre solo nos queda a las puertas de casa, nuestros dignos dirigentes se siguen mirando el ombligo. En la UE, porque ya se sabe, hasta que la sangre no tiña de rojo nuestras calles seguirán hablando del sexo de los ángeles y en el Consejo de Seguridad de las Naciones “des-Unidas”, China y Rusia bloquean cualquier iniciativa para hacerse notar. La verdad que raro mundo este el que nos ha tocado vivir, donde nos enseñan a amar la democracia y en el principal organismo valedor de la misma, el citado Consejo de Seguridad, esta brilla por su ausencia. Al final parece que en Siria Obama se acabará liando la manta a la cabeza por su cuenta y riesgo y… veremos a ver qué pasa. Que pasará lo de siempre que llevar la democracia y la libertad a base de cañonazos, sin un plan político previo serio y sin contar con lo de casa, acabará de mala manera.

Ah, por último les dejo con la carta abierta que publica una científica española a la que las autoridades agradecen sus servicios prestados retirándole todas las ayudas y haciéndola emigrar, por segunda vez, lejos de este país. No, claro que no es movilidad geográfica como dijo la ministra sino la huida hacia adelante de una víctima más de la inoperancia de la casta política que dirige este injustificable país en el que la negligencia de unos y el nepotismo de otro han convertido España.  Por cierto, dicen por ahí que sin la ciencia, la educación y la cultura difícilmente podrá avanzar una nación pero, a buen seguro que a la vista de los hechos, que a la vanidad de los que mandan esto poco o nada importa, menos aún cuando se trata de la vida y el futuro de los demás.

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