El debate de La 1

Esta madrugada me enganche al debate de La 1. Hace tiempo que no asomaba por allí pero, aún sin ser una jaula de grillos como los de otras cadenas, me ha servido también para entender mejor el naufragio de la tele pública. Primero por su hora de emisión para que, evidentemente, no pueda verlo nadie y, segundo, que para ser un debate, al menos, debe haber el mismo o similar número de invitados que puedan discrepar entre sí sobre los temas que se planteen. Ya que si no se trataría más bien de una tertulia y este, creo yo, debería ser el verdadero apellido del programa, “La tertulia” y no debate, que de eso hubo más bien poco.

La cosa iba de los tan manidos brotes verdes y hubo dos apuntes que me inquietaron de veras y que se solapan uno sobre otro. Fueron la afirmación de, creo, el director de Expansión que dijo con una naturalidad como poco decepcionante y en relación al descenso del paro, que la calidad del empleo que se está creando es "lo de menos" y que del aumento de los desequilibrios sociales no cabría preocuparse. Lo que conjuga de manera muy clara con una pregunta surgida durante la tertulia, que alguien de Cáritas lanzó al aire y que nadie de los allí presentes captó o más bien dejo de lado y en la que, más o menos venía a decir, que si todo este dechado de recuperación lo damos por bueno: ¿qué clase de sociedad estamos construyendo?