Syriza, Alemania y la Ley del Talión

Mañana domingo Syriza, el joven partido griego, puede ganar las elecciones en su país. Una de sus intenciones, si el pueblo le da su confianza,  es que la UE convoque una Conferencia Europea al modo que se hizo en 1953 donde sus acreedores -Grecia y España,  entre ellos-, perdonaron a Alemania buena parte de sus deudas contraídas hasta entonces, lo que contribuiría enormemente a su recuperación al librarse de tan pesada losa. Sin duda gracias a estas ayudas -se le condonó más del 60 % de dicha deuda-, la contribución de las oleadas de inmigrantes que arribaron al país desde todo el continente y al merecido esfuerzo de su pueblo Alemania acabaría convirtiéndose en la nación que es hoy. Como en aquellos entonces, el objetivo de esa conferencia sería afrontar, de una vez por todas, la crisis desde la cruel realidad de la mayor parte de los ciudadanos europeos rebajando la presión sobre los mismos a cambio de un pequeño esfuerzo, que no sacrificio, de quienes los llevan estrangulando desde que se inició la misma.   Pero la UE dice que no.

¿Por qué impedir que lo que fue bueno entonces no lo sea también ahora?