sábado, 13 de junio de 2015

De “memes”, payasos y la violencia del fútbol

Hace unos días me di de bruces con el bolo de la selección española frente a Costa Rica, precisamente en el momento en que salía el barcelonista Piqué al campo y se llevaba una pitada de muy señor mío, parece ser que por una payasada más suya con referencia al R. Madrid, también solo hace unos días.

La verdad que no deja de sorprenderse uno como un deporte como el fútbol puede mediatizar tanto a tanta gente que, en principio normal y corriente, es capaz de soliviantarse por las actitudes de cualquiera de estos personajillos de tres al cuarto. Y que, además, intentan justificarse ante cualquier extremo por una declaración o un gesto de un tipo que, al fin y al cabo, nos importa un carajo más allá de como eche a rodar la pelota y la conduzca con el mayor desparpajo.

Todo esto me recuerda que no hace mucho quería escribir un chascarrillo acerca de esa enorme cantidad de gente que se pasa el día rociando de auténtica inmundicia las redes sociales y de manera más sibilina los medios de comunicación –portadas amarillistas, titulares sacados de contexto, citas malévolas, tertulias pendencieras, etc. etc. -, con el ánimo de encender los más bajos instintos del ser humano y de paso, como en el caso de la prensa, otros intereses espurios. Y lo malo que, inconscientes de ello, otras tantas personas que solo ven en estos gestos un motivo anecdótico y jocoso sin más trascendencia, comparten esa misma bazofia capaz de llegar a una mente perturbada apta del mayor despropósito.

Y es que, por cosas como estas, hace tiempo que desistí de ponerme cualquier prenda que me identificara con el Atléti, cada día que salgo a hacer mi caminata diaria cuando la ciudad amanece. La verdad que a esas horas, cuando uno anda solo por la calle, da cierto repelús manifestarse afín a uno u otro equipo, ante la cantidad de energúmenos que han convertido su afición en otra forma de simbolismo destructivo.

Ya me pasó a plena a luz del día con que con más motivo más vale retraerse a esas horas de la mañana. Y es triste tener que decir esto, tanto como reconocer que un deporte tan putrefacto y corrupto como en el que se ha convertido el fútbol y al que solo cabría mirar desde lo estrictamente deportivo, pueda alterar nuestras costumbres por culpa de unos descerebrados que entienden el mismo más que como un deporte una forma de despojarse de las miserias de su propio destino.

Quería haber cerrado este post con algunos de esos “memes” que circulan por la red de redes a cual más soez, grosero y virulento, como buen ejemplo de todo esto, pero he preferido dejaros con algo mucho más sencillo e inofensivo que en todos estos casos parece haberse olvidado y que es la auténtica esencia del fútbol…


2 comentarios:

  1. El deporte está mediatizado por la necesidad de los medios de tener gresca de la que hablar y polarizar la opinión pública. Ya estoy un poco hasta el gorro de escuchar la frase de Piqué en referencia Kevin Roldán, que parece ser un mantra multicanal y multihorario, siempre una excusa para tener algo de lo que hablar o incluso para exacerbar los enfrentamientos centralistas-nacionalistas.

    Ya basta de tanta estulticia. Sentido común, como reza el nombre de tu blog, y deporte enfocado en el deporte, no en el cotilleo y el marujeo, como todas esas sanguijuelas del Sálvame Deluxe que viven de contar sus penurias personales. Una sociedad más inteligente y razonable se erige sobre la tolerancia y el respeto.

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    1. No te puedes ni imaginar, ahora que ya se terminó la temporada, el número de barrabasadas que sin pies ni cabeza apuntan cada día la prensa deportiva ante la falta de noticias, no ya deportivas que las sigue habiendo y muchas, si no futboleras que es lo que realmente les reporta el negocio.

      El problema Oscar, siempre es el mismo y es que la gente, o una buena parte de la gente, está dispuesta a creer con tal de ver satisfechas sus necesidades o creencias.

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