domingo, 11 de junio de 2017

La “causa general” del PP.

Acorralado por la justicia, calificado como “una estructura diseñada para delinquir desde su inicio", con casi todos sus tesoreros imputados por la misma –solo se ha salvado Romay Beccaría-, con su presidente y presidente del gobierno a unos días de ser interrogado en un tribunal, con buena parte de su cúpula histórica y reciente inmersa en innumerables procesos judiciales e incluso con figuras de renombre entre rejas y acuciado por todo el conjunto de la oposición política, solo queda preguntarnos ¿hasta cuándo podrán aguantar el gobierno y el Partido Popular?

Los populares no se cansan de tachar de “causa general” semejante asedio pero no es menos cierto que no puede ser de otra manera cuando esos “casos aislados” que se atrevió a pronosticar el propio Mariano Rajoy, se han convertido en toda una generalidad al uso de su partido desde la misma fundación del mismo. Entre ellos el del propio Rajoy cuando era su vicesecretario general y director de varias campañas electorales que fueron financiadas fraudulentamente y al que veremos a ver cómo puede esquivar las preguntas del juez en los próximos días. Ahí no le valdrán su pésima oratoria y sus habituales despropósitos para con la prensa, si acaso el habitual “yo no sabía”, “me engañaron” y todas esas etiquetas con las que pretende aparecer ante la opinión pública como una víctima fruto de la ignorancia más supina lo que, en el mejor de los casos, le inhabilita igualmente para dirigir una entidad de esa índole y menos aún el gobierno de todo un país.

Ese “todos son iguales”, con el que la propaganda mediática al servicio de los populares pretende justificar tal ignominia y que de paso sirve para dar alas a una cada vez mayor desregulación a propuesta de los grandes capitales y las grandes empresas, solo puede servir ya para mantener vivo el aliento entre sus más fieles. La decidida actuación de la justicia frente al caso de los ERE de Andalucía o de la familia Puyol en Cataluña son buena prueba de ello. Y solo entre los más acólitos pueden resultar comparables casos como el del asistente de Echenique o la beca de Errejón frente a las consumadas tropelías de Rodrigo Rato cuando era ministro de economía o presidente de Bankia o las barrabasadas de Ignacio González o Francisco Granados, todas ellas de proporciones millonarias.

Hace solo unos días, el mismísimo Tribunal Constitucional sentenciaba que la vergonzosa amnistía fiscal de 2012, avalada por el ministro Montoro, fue ejecutada de forma inconstitucional y legitimó de este modo la acción de infinidad de defraudadores, también en cantidades millonarias, que por poco más de un quítame allá esas pajas vieron blanqueadas sus fortunas. Y no solo eso sí no que el propio tribunal critica abiertamente que tales decisiones “afecten a la esencia del deber de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos, alterando sustancialmente el reparto de la carga tributaria a la que deben contribuir la generalidad de los contribuyentes, según los criterios de capacidad económica, igualdad y progresividad”. Y señalando incluso que la denostada amnistía “viene a legitimar como una opción válida la conducta de quienes, de forma insolidaria, incumplieron su deber de tributar de acuerdo con su capacidad económica, colocándolos finalmente en una situación más favorable que la de aquellos que cumplieron voluntariamente y en plazo su obligación de contribuir”.

No hace mucho que, desde estas mismas líneas, hacíamos mención al “Caso Toblerone”, aquel por el que la vice-ministra sueca Mona Shalin tuvo que dimitir en 1995 por haber efectuado algunas pequeñas compras de carácter privado, entre ellas una tableta Toblerone, con su tarjeta oficial. Shalin, devolvió el importe gastado pero tuvo que abandonar la política, aunque volviera a retomarla años más tarde, perdonada por la opinión pública.

El Partido Popular lleva escondiéndose tras la bandera que dice liderar del frente contra la corrupción desde hace demasiado tiempo, el mismo en el que ha quedado palpablemente demostrado lleva torpedeando todas las acciones de la justicia en las que pueda verse implicado. Hasta inclusive intervenir directamente en la fiscalía y la judicatura como hemos visto no hace mucho. ¿Hasta cuándo? ¿Cuánto tiempo más puede sostenerse un gobierno así? En esa singular estrategia de Ciudadanos  por ocupar el lugar de los populares tras su viaje del centro izquierda a la derecha, mientras lo hostiga continuamente por sus múltiples tramas corruptas ¿cuánto tiempo más podrá servirle de muleta?

Que el sistema, tal como ha vislumbrado la crisis y la deriva que ha tomado la misma, está podrido en todo el occidente súper desarrollado es de una evidencia que en las circunstancias actuales y cara al futuro próximo podría tacharse de aterradora para las conquistas sociales logradas durante la segunda mitad del SXX. En España estas llegaron más tarde y solo dio tiempo para quedarse a medias pero, en lo referente a la corrupción política ni siquiera parece que este país, tras 40 años de democracia, haya alcanzado el mínimo suficiente para combatirla.  



4 comentarios:

  1. Lo más importante, desde mi punto de vista, es que devuelvan el diner que han robado y con el haga frente a los recortes que han realizado en los servicios públicos.
    Es incomprensible que conociendo todo ello, haya ciudadanos que les voten.
    Un saludo

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    1. Eso sería lo obvio pero para eso hay que cambiar las leyes y ¿quiénes tienen que hacerlo? Por lo que respecta a sus votantes, aunque parece que van disminuyendo no deja de ser sorprendente y será un fenómeno digno de estudio en la carrera de ciencias políticas en el futuro. Supongo que el motivo de ello es una extraña mezcla de miedo y añoranza del régimen pasado -dado el perfil general de sus electores- aderezada con una extraordinaria campaña mediática a su favor.

      Un saludo

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  2. ¿ Acorralados por la justicia ? pues vaya acorralamiento ,nombrando , ascendiendo , cambiando a jueces , magistrados , fiscales a su antojo . Usted pregunta ¿ hasta cuando podrá aguantar el gobierno ? pues hasta que ese GRAN partido el PSOE , deje de hacer " estupideces " , se deje de hipocresías impulsando comisiones de investigación que NO conducen a nada y deje de abstenerse en mociones de censura como hizo en la Comunidad de Madrid y como hará mañana . Motivos hay mas que suficientes , como usted mismo apunta , entonces el PP no se ira por si mismo , solo lo pueden quitar los partidos que se autodenominan de izquierda y la ciudadania al depositar el voto , pero esto ultimo llevara tiempo porque son muchos años de adoctrinamiento y de falta de " formación " en esto de la política .Un cordial saludo

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    1. Probablemente no le falte razón y la expresión "acorralado por la justicia", quizá sea un exceso semántico. Pero no es menos cierto que de no ser por una decidida actuación de la justicia o una moción de censura, parece más que improbable desalojar al PP del gobierno. Pero seamos optimistas, en la moción de censura del Congreso que acaba de finalizar la suma de los votos a favor y de las abstenciones han superado a los conservadores y el PSOE "ha recogido el guante" para platear una opción alternativa junto a Podemos próximamente. Habrá que estar atentos.

      Un saludo.

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