Rajoy y la democracia
En alguna ocasión nos hemos referido a un artículo publicado
hace años por Miguel Herrero de Miñón, acerca de la interpretación de la
democracia que hacía el gobierno Aznar cuando aún con más del 90 % de su pueblo
en contra, decidió llevar el mundo a la guerra de Irak lo que, a la postre,
vino a demostrar cuan razón tuvo el pueblo y cuan descaro el presidente y sus
secuaces. Que, para colmo, se fueron también de rositas después de desatar
tanto horror y tanta muerte.
Recordaba nuevamente esto ahora al leer un artículo
publicado en El País por Jesús López-Medel, el que también fuera diputado del PP, en el que, del mismo
modo que en su día hacía Herrero, pone en tela de juicio la actitud democrática
del gobierno actual por cuanto llegó a La Moncloa con unos argumentos y un
programa que ni ha cumplido ni, a la vista del devenir futuro, parece que tenga
la más mínima intención de hacerlo. Y como quiera que el autor aunque lo insinúa
no puede decirlo nosotros que, al menos de momento sí que podemos hacerlo, es
más que obvio a estas alturas del metraje que Rajoy mintió descaradamente al
pueblo español acerca de las razones de la crisis y prometió un programa que
sabía, de antemano, no iba a cumplir.
Aunque esto no haya sido una sorpresa para muchos, otros
tantos, todavía mantienen la esperanza de que todo hubiera sido un sueño y que
las circunstancias le han desengañado de sus deseos. Craso error este también
ya que estamos hablando de personas -como el propio Rajoy-, que llevan más de
30 años en política y han disfrutado de altísimos cargos en la misma, además de
contar con un partido a sus espaldas que lleva gobernando en buen número de
Autonomías más de una década y en casi todo
el resto de forma mayoritaria desde casi un año antes de su triunfo electoral.
Y si a pesar de todo eso ahora resulta que no se enteraban de nada, lo mejor
que podían haber hecho -vista tanta inutilidad y el tamaño del fiasco-, era
dimitir y volver a convocar elecciones de forma inmediata, antes que arrastrar
a su país por el fango como vienen haciéndolo desde su regreso al poder.
Seamos sensatos ante tamaña evidencia. Rajoy utilizó todas
las argucias posibles para conquistar o, al menos, mantener esa masa electoral
cuya fidelidad parecía inquebrantable desde hace muchos años, para que le
llevara a La Moncloa. La misma que, ahora a la vista de los hechos, se le va
resquebrajando sensiblemente. El bueno de Mariano, probablemente, había tenido
la esperanza que la sola presencia de un partido afín a las hordas neoliberales
que dominan la escena europea desde el fin del milenio, calmaría la sed de los
mercados financieros y les permitiría un respiro hasta que el viento, por si
solo amainara. Pero Rajoy ha sido víctima de su propia medicina, de ese modelo
político-económico que ha creado auténticas bestias dispuestas a devorarlo todo
muy por encima de la vida de millones y
millones de personas.
Samia Yusuf
Durante unos minutos y en unas cuantas líneas los medios de
comunicación han dedicado un breve espacio a Samia Yusuf, la atleta somalí que
se tragaron las aguas del Mediterraneo cuando intentaba llegar a suelo italiano
a bordo de una patera. Samia será recordada por ello, después de haber
participado en la olimpiada de Pekín y haberse visto quebrado su sueño y su
propia vida por intentar repetir en Londres. Su objetivo era entrenar mejor, en
un país mejor, lejos de la miseria y la tragedia que, desde hace décadas vive
su Somalia natal.
¿Cuantas Somalias hay en el mundo? Por desgracia solo ocupan
algún espacio, de cuando en cuando, en los grandes medios y, la mayoría de las
veces para avisarnos o recordarnos de alguna tragedia. Mientras, la sociedad
occidental, una de las grandes culpables de ese drama, mira hacia otro lado e
incluso se tapa los ojos y se molesta cuando los informativos nos presentan
esas barrigas hinchadas y esos cuerpos famélicos llenos de moscas a la hora del
almuerzo, como si no quisiera saber que pasa más allá de su propia vida. Hoy, occidente
está volviendo a conocer de forma sensible la miseria pero para para otros, los
que más se desentienden de noticias como esta, sus problemas se circunscriben a
saber cuando podrán comprar su próximo 4x4, su nuevo deportivo o a lo más que
traje lucirán en su próxima fiesta.
Pero el mundo real es ese y no es otro y solo una minoría de
los 6000 millones de seres humanos que habitan en la Tierra podemos, siquiera
arañar con los dedos, lo que entendemos por ese bien tan preciado que es la
felicidad. Para el resto, su motivación diaria es llevarse algo a la boca y
arrancarle un día más a la vida. Una vida a expensas de esos que les saquean y olvidan en los lodos
de su tragedia.
De caseros e inquilinos
Acabo de enterarme ahora, según ha dicho tras el Consejo de
Ministro la vicepresidenta Soraya -por cierto, que mal parece haberle sentado
el moreno tras las vacaciones-, que aquel arrendatario que, tras los diez días
prescritos para abonar a su arrendador el importe de su alquiler mensual no lo
haya hecho, será deshauciado sin más. Supongo que no será así del todo, porque
lo primero que se me ocurre es que será entonces de los que cobren el día 15 de
cada mes.
Dicho esto, en España tenemos la curiosa costumbre de la
política del péndulo. Es decir nos vamos de un extremo a otro sin pasar por el
término medio. Hace años era el inquilino el que parecía tener todos los
derechos -y digo lo de parecía, porqué eso era más un pretexto que en sí un
derecho-, del mismo modo que, ahora, parece criminalizársele por serlo. Que en
España el mercado de alquiler de viviendas es un débito es tan evidente como
cierto sobre todo si lo comparamos con el de nuestros vecinos allende de los
Pirineos. Pero creo que lo prioritario debería ser buscar la forma de bajar los
precios en el alquiler de las viviendas que, mientras el de venta de las mismas
lo está haciendo sensiblemente, apenas ocurre del mismo modo con el de los
alquileres, a tenor de lo que dicen las estadísticas. Será entonces cuando haya
que buscar la mejor manera de proteger los intereses de ambas partes. Y si se
simultanean ambas cuestiones a la vez mejor que mejor, aunque visto lo visto,
eso debe ser mucho pedir para nuestros insignes gobernantes.
En España, de ahí por lo que decía antes de las antiguas
leyes de arrendamientos, durante el franquismo se hizo célebre el eslogan de
“antes propietario que proletario”, con la vista puesta en dos miras: una,
favorecer la economía del ladrillo en un país con enormes carencias
industriales y de servicios y de otra, favorecer a la oligarquía afecta y que
servía de soporte al régimen. Y no hay
mayor evidencia de esto que tirar de nuestra memoria y recordar de donde
provenían las mayor parte de las grandes fortunas de este país.
Extremadura: noticia
Ya lo decía yo, en provincias solo somos noticia para alguna
anécdota o un episodio truculento. Como eso es lo que diría yo del
protagonizado en Mérida “por los mismos dirigentes de IU que apoyan en la
Asamblea de Extremadura al gobierno del PP”, cuando han pretendido “expropiar”
unos carros llenos de comida de un hiper, liderando un grupo de parados.
Pobre de estos últimos si confían en unos individuos que
dicen estar con ellos a pie de calle y en su escaño aplauden lo contrario. Unos
hechos que, como de costumbre, la derecha más rancia intenta además utilizarlos
en su propio beneficio.
Quizá para lo que, en realidad, sirva todo esto al menos es
para ponerle cara a una crisis de la que solo se nos habla, desde las más altas
instancias, de variables macroeconómicas de difícil entender desde la miseria
de los millones de paganos de una crisis con la que nunca tuvieron que ver. Y a
los que no se deja de pedir sacrificios sin ofrecer más a cambio que
ambigüedades sin sentido mientras se hunden más en el pozo de la miseria, y los
verdaderos culpables de esta situación no solo salen indemnes de ella sino, en
muchos casos, aún más favorecidos de lo que siempre lo fueron.
Termino de escribir estas líneas mirando al Mediterráneo
después de unos días de asueto y playa. Solo me quedan unos días de vacaciones
que ahora disfrutaré, a buen seguro también y no tras pocas peripecias, con mi
querido grupo de amigos seguidores del
Atlético de Madrid con los que me voy a ver a Mónaco la final de la
Supercopa de Europa. Críticos a más no poder de la embriaguez de la cosa
futbolera por sus ultrajes y desatinos, la afición y la ilusión por unos
colores nos sirvió para crear un excepcional grupo de amigos que, a estas
alturas de la vida, llena a uno de satisfacción y cariño y donde los resultados
deportivos hace tiempo que pasaron a un segundo plano. Aunque ante una
coyuntura como esta no pueda dejar de decir aquello de ¡Aupa Atléti!
Volveremos en Septiembre y, de nuevo, hasta pronto.
Antes de nada, buen viaje y a que disfrutéis del fútbol y de la amistad en tierras monegascas. Sin duda, un buen ejemplo de mini-país de acaudalados, en el que el lujo es el denominador común y los deportivos se multiplican por las calles.
ResponderEliminarEntre tanto, en España tendremos que lidiar con esta falsocracia o fascidemocracia, encarnada en individuos trajeados que se mofan del pueblo y urden planes que benefician al ya de por sí adinerado. Pero dale tiempo a este país, que todo se pondrá en su sitio -por una u otra vía-.
De la deportista somalí poco más que añadir. El mundo está dividido en provincias, unas ricas, otras pobres, y es una pena que estas fronteras decidan el destino de toda una vida. Las personas deberían poder circular libremente, sin papeles, y buscarse el porvenir allí donde puedan, pero además el sistema debería promover unos derechos y unas igualdades que no le interesan.
En cuanto a lo del casero, me parece que desahuciar al inquilino por un retraso de 11 días se sale del sentido común. Esto cada vez va peor.
Un saludo y hasta la vuelta.
Gracias Oscar por seguir ahí como de costumbre.
EliminarVolvimos de nuestra aventura y con extraordinario éxito en el bolsillo. Ha sido un auténtica paliza -imaginate 11 amigos en dos autocaravanas que hemos recorrido, en 4 días, casi 3.400 km-, pero como entreveía al final del artículo, son experiencias que no pudimos tener a los veinte años y ahora, allende de los 50, hemos podido cumplir.
Agotados, casi hasta el límite -todavía hoy 5 días después de haber vuelto me lo noto-, pero, creételo, una aventura como nunca hubieramos imaginado y si además nuestro equipo triunfó y en la forma que lo hizo...
Un saludo y volveremos al tajo que, por suerte o por desgracia, no nos dejará de deparar motivos para seguir escribiendo.
Enhorabuena por los contenidos!!! Yo personalmente voy algún paso más allá y empiezo a cuestionarme: ¿estará el sistema agotado? Si la historia nos ha enseñado algo es que ha ido evolucionando a través de ciclos y etapas. ¿Estaremos viviendo la decadencia del sistema tal y como lo conocemos hoy en día?
ResponderEliminarTe invito a conocer mi blog sobre temas de ventas, marketing y mundo emprendedor: La venta desde las trincheras www.laventadesdelastrincheras.com y en concreto el post que te referí sobre la necesidad de trabajar la especialización en el pequeño comercio: http://www.laventadesdelastrincheras.com/2012/02/se-busca-recambio-agenda.html
Aprovecho para enviarte un cordial saludo y darte las gracias por haberme abierto las puertas a tu blog, al cual incluyo desde ya en "seguimiento". Un cordial saludo.
Adrián Troncoso.
Gracias Adrián por armarte de ganas y acudir a esta bitacora. En ella pretendo, desde la más humilde modestia pero sobre todo honestidad, dar a conocer que otra realidad es posible y que este mundo infernal en el que el dinero ha pasado a convertirse en un fin para dejar de ser un medio esta acabando por destruir lo poco que habíamos logrado en cuanto a esa meta que ha de ser la solidaridad y el bien común para todos.
EliminarMucha razón existe en tus palabras bien organizadas!!!!
ResponderEliminarPasaba a saludarte y adquirir algún que otro conocimiento si lo consigo,je,je.
Saludos!!!!
Gracias Mar
EliminarY más aún por lo del "conocimiento". Siempre me he esforzado en aprender y entender cuanto ocurre en torno a mi, a nuestro alrededor. Es más, suelo ser bastante preguntón, porque no hay cosa que me fastidie más que escuchar a la gente decir auténticas barbaridades que lo único que demuestran es su absoluto desconocimiento de las cosas.
Será aquello de que "la ignorancia es muy atrevida" pero, también es cierto que la manipulación mediática es extraordinaria y, los que no supieron o no pudieron adquirir los conocimientos suficientes -y ni tan siquiera osaron preguntar-,no es menos cierto que acabaran siendo víctimas de sus propios desapegos.
Un saludo.