En estos días se han publicado los datos de la Encuesta de
Población Activa (EPA) y, como era previsible, han
resultado un auténtico desastre. Sí, efectivamente hay… 2.300 parados
menos, lo que ha servido de alborozo para el gobierno y, sobre todo, para
su voceras, pero cuando vemos que la población activa ha descendido, en
apenas 3 meses, en 187.000 personas -es
decir que han huido de España en busca de su futuro o, simplemente, han
abandonado la búsqueda de empleo a través del sistema público-, que aumenta el
desempleo juvenil, los parados de larga duración, el número de familias con
todos sus miembros en paro, el número de ocupaciones en precario en detrimento
del empleo estable, hay 164.000 asalariados menos y desciende también el número de autónomos,
entonces sí que la cosa es para echarse a temblar.
No hay que alardear pues de la ciencia económica para darse
cuenta que la gestión de la crisis sigue siendo nefasta, antes vestida de puño
y rosa y ahora de gaviota, que tanto monta, monta tanto uno u otro si quienes
les ordenan y mandan, aquí o allá, mantienen cercados los intereses del pueblo
llano a favor de las grandes empresas que estas sí que siguen
incrementando sus beneficios. A
pesar de eso mañana 1 de Mayo pocos, o en todo caso no los suficientes, acabarán
echándose a la calle a enseñar sus muelas y dientes, por mucho que la cosa
apeste. Unos por qué les moleste la compañía de sindicalistas de medio pelo que
bien es cierto que se han ganado con creces el apelativo, otros por aquello de enfangarse
detrás de una bandera republicana –como si hubiera que ser monárquico por
narices u ofendidos por castigar a la del yugo, al que al pescuezo nos pondrían
a más de uno-, o simplemente porque toca ir de campo ya, antes de que llegue el
cuarenta de Mayo y por estas tierras solanas difícilmente se pueda soportar. A veces
uno tiene lo que se merece por que si todo queda en la barra del bar…
Anda, ahora la Caballé nos hemos enterado que también le
ha metido un pufo al fisco. Nada menos que medio millón de euros que se
había escaqueado la soprano que, además, vivía en Barcelona pero tenía su
domicilio fiscal en Andorra para eludir a la hacienda española. Anda, la buena
señora a la que le habían concedido su enésimo galardón este pasado año –la Medalla
Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid-, entre otros muchos, de
haber sido militar igual hasta la Cruz de San Hermenegildo, digo yo que, como
poco y además de pagar la correspondiente multa tendremos que exigirle que nos
los devuelva por intentar defraudarnos a todos los españoles. Ya que a los que
lo hacen en pacata minuta y les pillan, por lo menos nunca les pusieron
medallas.
Y arrancó con furia la campaña electoral. Ahí tenemos a nuestros queridos políticos, en especial socialistas y peperos, enfangándose en las batallitas de siempre. Ahora tu me dices, ahora yo te insulto y hasta te planto una demanda… Vamos como el “Sálvame”, pero con chaqueta y corbata –o con bolso de piel si de señoras se trata-, porque de lo de enterarnos de que va la cosa nada de nada. Todavía no les hemos escuchado de qué van sus programas. Qué es lo que van a hacer por Europa, si es que van a hacer algo, ya que hasta ahora no han hecho nada. O, a lo mejor sí, que esto será lo que quieren para ellos y como decíamos al principio sobre todo para los que les mandan. Porque de no ser así, hay que ser torpe con ganas.
Y nos queda el fútbol. La de velas que habrán puesto a
los santos nuestros queridos politiquillos de tres al cuarto que nos mandan,
para que llegue el R. Madrid a la final de la Champions –y si hoy le toca
también a mi querido Atléti, que les voy a contar- y además cerquita, en
Lisboa. Vamos que para hacer un peregrinaje y olvidarse de los males propios y
ajenos no está nada mal. Y un final de liga apasionante y después… el Mundial.
Vamos ¿acaso podrían haber pedido más?
Felicidades por tu Atleti, lo tendréis un poco más chungo en la final, pero nunca se sabe.
ResponderEliminarJajaja, ya veremos, ya veremos.
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