martes, 21 de junio de 2011

IU Extremadura ¿Y ahora qué?

Valga de antemano que este artículo no es ninguna crítica exasperada a Izquierda Unida en Extremadura.  Los responsables de la coalición han interpretado, al menos en su mayoría, que debe ser la lista más votada la que gobierne en Extremadura y no hay más, al fin y al cabo eso es lo que decidió el pueblo en las últimas elecciones. ¿Pero es eso realmente cierto? ¿O no es menos cierto también que lo que deciden los electores, conforme a nuestro sistema electoral, son las personas que habrán de decidir después en asamblea quienes nos han de gobernar? Si lo primero es lo que pudiera ser éticamente correcto IU habrá acertado de pleno pero si nos atenemos a la segunda cuestión que es la que defiende nuestro ordenamiento legal ratificado por todos los españoles, lo que IU habrá quedado palpablemente demostrado con su decisión de permitir que sea el PP el que dirija la Junta de Extremadura, será su desagravio al ninguneo constante que ha mantenido el PSOE para con la misma desde hace años. Pero esto tampoco es lo que querían sus electores que, abatidos por el giro al liberalismo de los antiguos socialistas, votaron IU esperando un giro a la izquierda de la Asamblea extremeña y, sin embargo ahora han visto que, gracias a esta, será la derecha neoliberal la que rija la misma.

Difícil encrucijada en la que se ha encontrado y se seguirá encontrando durante los próximos meses IU cara a su electorado. ¿Permitirá la puesta en marcha de políticas neoliberales, como es de esperar, por parte del nuevo gobierno extremeño? Si las apoya será cómplice del mismo y habrá traicionado igualmente a esos electores y de no hacerlo será difícilmente gobernable la región. Y no es de esperar que la cúpula de un partido como el PP que representa el neoliberalismo en estado puro  y que ha visto como su filosofía se ha impuesto en todo el mundo desarrollado -aunque este significando el hundimiento económico, político, ético y moral del mismo-, vaya a permitirle experimentos a la usanza de la antigua democracia-cristiana a sus líderes en Extremadura. Sería esta la única manera entendible de que IU pudiera favorecer, al menos en parte, la viabilidad del proyecto popular en la Comunidad.

Y por el medio queda el PSOE, ¿retornará a la socialdemocracia o se quedará en esa Tercera Vía, que le ha llevado a perder la confianza de miles y miles de electores? En fin, a los que nos gusta esto de escribir, nos espera mucho que hacer a la vista de cómo se presenta el futuro próximo en esta, nuestra querida tierra.

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