La verdad es que ya empieza a ser cansino el sonsonete del PP y determinados grupos mediáticos, hasta los que un día se consideraron afines al partido de gobierno, sobre el adelanto o no de las próximas elecciones generales. Los tertulianos, divulgadores y demás participes de esta farándula no dejan de hacer cábalas en uno u otro sentido y ahí quien fija ya como fecha definitiva el 27 de Noviembre. Incluso algunos intervinientes de la furibunda próxima al Tea Party, están por una convocatoria inmediata para el mes de Septiembre o lo que es lo mismo, dispuestos a que toda esta amalgama de politiquillos de tres al cuarto nos atiborren de su aburrida verborrea y parafernalia en las tumbonas de la playa.
Lo peor de todo no es esto, aunque tenga también su órdago, lo peor es que el principal argumento para el adelanto electoral sea, una vez más… “generar confianza en los mercados”. Y digo yo ¿por qué no ponemos directamente al Señor Mercado al frente del gobierno y a todos sus Mercadillos de los distintos ministerios? Así nos ahorraríamos una pasta ya que al final, salga quien salga elegido por el método tradicional, tendrá que rendir pleitesía a los amos del poder y el dinero.
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