Un comentario rápido al plebiscito catalán

A río revuelto, ganancia de pescadores. ¿Sí o no? Es obvio que la campaña pertrechada entre la candidatura secesionista de Mas y la nacionalista del gobierno de Rajoy, entre dos partidos de mismo corte ideológico, ha cosechado buenos resultados entre sus respectivos electorados, todo sea por el runrún despertado. Aunque en el caso del PP, habrá que esperar si esto se traduce en votos en las generales, a sabiendas que su resultado en Cataluña iba a ser tan negativo como siempre. En esta ocasión, incluida su versión unionista no le ha servido tampoco de nada por cuanto ese espacio ya se sabía que lo iba ocupar Ciudadanos.

En el caso de JxSí su victoria ha sido más que evidente pero no ha conseguido la mayoría absoluta y quedará a expensas de una formación en las antípodas del pensamiento político de Convergencia, la CUP, el que pueda gobernar o no. Reiteradamente el líder de esta última ha repetido que jamás votaría a Mas en una investidura pero... cosas parecidas se han visto. Por ejemplo que Esquerra viaje en el mismo barco que Convergencia, un partido liberal conservador. Y ya vimos a IU pactar con el PP en Extremadura, así que... a saber.

Lo de Ciudadanos era evidente recogiendo el voto moderado de centro derecha descartado por Convergencia y PP; lo del PSC más o menos, en una campaña menos nefasta y dentro de ese quiero y no puedo en el que se desenvuelve últimamente el PSOE, víctima de sus desatinos en la práctica de la socialdemocracia; y que a la franquicia de Podemos no le iba a ir tanto pues... también. Ese carácter crítico de la izquierda, si bien positivo en las ideas, tiene el inconveniente de la fragmentación del voto y los resultados así lo evidencian y si además le sumamos la mala campaña realizada con el exceso de personalismo habitual de Pablo Iglesias, el resultado ha sido el de esperar. Lo del PP, pues en su línea. La verdad es que cada vez tiene menos sentido y menos opciones dentro de la sociedad catalana. Su espacio ideológico siempre lo ha ocupado Convergencia y lo que no, ahora lo hace Ciudadanos. Su radicalización cada vez le hace perder más votos pero, en fin, ellos sabrán.

En cualquier caso, ni aun con un nuevo pacto contra-natura, las formaciones a favor de la independencia tendría más del 50 % de los votantes, con lo que visto el carácter plebiscitario de la contienda "muerto el perro...", pero eso ni interesa a Mas, ni interesa a Rajoy. De no ser así todo estos alardes de nacionalismos patrioteros que han convertido en una pantomima estas elecciones, hubieran pasado a un segundo plano si de verdad les importaran los problemas de la gente.

Pero claro, si ellos mismos son los que los han provocado, lo dicho: "a río revuelto...".