Este eslogan que utilizó Coca Cola, allá por los 50, a costa
de las supuestas ´bondades” de su mágico y líquido elemento, bien que podría
servirme para describir la sensación que he tenido durante este casi mes y
medio que, entre pecho y espalda, me he metido sin publicar artículo alguno en
este blog. Por el medio, un inédito viaje a Holanda fruto del regalo de
cumpleaños de mi mujer, para desconectar que buena falta que hace de cuando en
cuando, aunque para ello tenga de forma
más regular a mi Atléti de mis amores, ahora que nos lleva brindando una
alegría tras otra en tan poco tiempo. La verdad que si esta puta crisis tiene
algo que considerar es su pertinaz contumacia y su capacidad para aburrirte en
extremo, quizá en la pérfida intención de llevarse por delante nuestras
ilusiones y deseos por una sociedad mejor para todos.
Hace ya poco más de dos años que uno decidió embarcarse en
esta aventura de escribir, para desahogo de los que lo hacen y más que cabreo
para algunos de los que se atreven a dar contada lectura de lo hecho. La que
fue la gran devoción de aquellos mis años mozos, tanto como el fidedigno
conocimiento de nuestra historia pasada y más reciente, licencias que no
quedaban al alcance de mi casa, menos aún cuando estas se cursaban mucho más
allá de los confines de esta. Curioso
mal este que, casi 40 años desde entonces y cuando creíamos que la educación y
la cultura era un bien que por fin habíamos ganado todos, ahora están empeñados
más que los que mandan –que hace tiempo que dejaron de hacerlo-, los que más
tienen y por enésima vez por los siglos de los siglos, a quitárnoslo nuevamente.
Pero no, que no, aunque me tenga que apostar por ello. Ya me
quitaron las ganas de seguir enviando las afamadas “cartas al director” de mi
diario local, víctimas de sesgos difícilmente
explicables y ahora no estoy dispuesto a que vuelvan a amedrentarme, aunque
solo sea a costa de blandir mi aburrimiento.
Así que, a aquellos que se atreven, al menos de cuando en
cuando, a echar la vista este nido de pensamientos, tengan la seguridad que
pronto seguiremos en ello.
Te echaba en falta. Por mi parte, otros quehaceres están impidiendo que publique en el blog con la frecuencia deseada.
ResponderEliminarComo bandera de bienvenida, te voy a copiar una cita que he visto en blogs.elpais.com/micropolitica
"Escribimos para canbiar el mundo (...) El mundo cambia en función de cómo lo ven las personas y si logramos alterar, aunque solo sea un milímetro, la manera cómo miran la realidad, entonces podemos cambiarlo". James Baldwin
Bienvenido
Muchas gracias Juliana por seguir ahí.
EliminarSí, si que es cierto que, al menos, en más de una ocasión me reconforta como alguien, algunos amigos, que gustan pasar por el blog -aunque no dejen comentario que mira que trabajito les cuesta-, se dan cuenta de cosas que no habían advertido hasta ese momento o, como poco, intentan entender otro punto de vista distinto al estereotipado.
En fin, seguiremos a la carga.
Un saludo.